lunes, 31 de octubre de 2011

Vicio #4: Deshacerse de sus vergüenzas

La mujer asesinada se encontraba sentada en una silla, con las manos atadas por detrás por una cuerda que la mantenían agarrada al poste de detrás de la silla. Estaba semidesnuda; se le veía el torso desnudo lleno de tatuajes, y la sangre que le bajaba del cuello parecía dividir sus tatuajes en dos grupos. En la parte de la derecha, había, como tatuaje más destacado, una foca con pendientes, colmillos de vampiro, falda y tacones. La completaban otros animales normales de todo tipo por los brazos: desde un caballo, hasta un gusano, pasando por un perro y un gato teniendo sexo. En la izquierda, había cuatro angelitos formando un círculo, cogiéndose entre sí las manos. De sus bocas, salían corcheas y negras. Parecía representar más tranquilidad que la otra, que era un "p*** caos", como le había dicho su compañero. En lo respectivo a cómo fue asesinada, sólo se veía el corte del cuello que, a pesar de no ser muy profundo, parecía suficiente. "Apesta a alcohol", le había dicho su compañero. También tenía el hueco entre la nariz y el labio superior rojo y, si se fijaba uno bien, se podían ver restos de cocaína. "¿Qué pretendes decirnos con esto?" Salió del local y se encendió un cigarrillo. Las luces de la figura de mujer que había a la entrada del edificio eran suficiente luz para ver que había alguien a su izquierda un poco alejado. Miró.

Equilibrio inestable imposibilitado por un par de gestos histriónicos

El tazón en el que había cenado los cereales, a la izquierda; el portátil, en el centro de la mesa; a la derecha se encontraba un bolígrafo con un montón de papeles desordenados. Les echó una ojeada a todos y a cada uno. Eran apuntes de clase con más dibujos y notas graciosas que apuntes. Le ayudaban más a estudiar esas pequeñas cosas que los apuntes en sí, porque recordaba el motivo por el que había hecho cada dibujo, cada chiste. Los volvió a posar otra vez en su lado reservado de la mesa. Echó la silla hacia atrás, apoyando las rodillas en el borde de la mesa para mantenerse en esa posición mientras se rascaba los ojos y estiraba los brazos con un correspondiente arqueamiento de espalda. Hacía días que no dormía en condiciones. Volvió a sentarse correctamente, "como debe sentarse una persona formal". Después de la última revisión de lo que había hecho en el ordenador, lo apagó. Le gustaba también escribir a mano. Como buena costumbre que tenía, escribía por ocio todas las noches. Servía como katharsis, o eso se decía. Era un poco de liberación, esas cosas que a veces no se permitía decir en alto, esas ideas que se le ocurrían que le gustaría vivir o ver en la realidad. No eran más que símbolos perdidos buscándose los unos a los otros para sentir que su vida tenía algún tipo de sentido. Pero después de muñecas y dedos cansados de tanto escribir, mejillas erosionadas por su lluvia, se volvía a levantar, como cada mañana, recordando y recordándose que todas las preguntas que se hacía no tenían sentido. Sí lo tenían por el hecho de preguntárselo, pero no por el momento. Era muy pronto para todas esas dudas, esos razonamientos y deseos que no se correspondían con su edad. Decidió marcharse y aguantar. Nadie dijo que fuera a ser fácil. Nadie dijo que las decisiones duras eran las mejores, porque no suelen ser. Salvo en este caso.

sábado, 29 de octubre de 2011

Around and around again

Go crazy, grow old, go back, go fast. The worst part of getting lost is that you do all of those things, but you do not know how, nor when, nor why, nor even the order of them. Will it ever be a moment for me to understand not only who I am, but how the world spins?

viernes, 28 de octubre de 2011

Happy Birthday, Airín

I can't but completely agree with her when she starts talking about English and Literature courses. Well, of course I could do it. I like disagreeing with people, even though I know I may not be right, or even though I don't support the idea I am defending. Do you know what's best? That she realises that, and she decides to keep playing. It would be better if she could keep appart from that drug dealer life she has, but we all like her how she is. Thank you for joining us, I rein. xoxo, that is, chocho.

miércoles, 26 de octubre de 2011

Hei

Estiven pensando no que é a singularidade do idioma e a forma de pensar que temos cada un. Eu, por exemplo, non sei se o que digo está ben ou mal, e dáme bastante igual. Son coma un neno que intenta falar e pode pensar que está ben e erra. Pero non lle importa. Hai que seguir intentando. Pero a cuestión é que o que máis intento facer é cambiar o chip: deixar de pensar en español, ou galego, para poder falar inglés coma un inglés fala o seu idioma. Non sei se me explico. Hai que deixar os "bueno...", "quizais", tantas oracións coordinadas, e claro, tamén tantas subordinadas, porque pode ser un coñazo atopar tantas subordinadas. Como me din conta tamén do que dou feito nun idioma, igual non o dou feito noutro... bah, non sei se me explico.

lunes, 24 de octubre de 2011

Es tu motor

Ha sido bonito soñarte mientras duró.

La puerta

Querida Maga: He de confesarte que llevo mucho tiempo enamorado de ti. No me he atrevido a decírtelo en todos estos años porque siempre he sido un cobarde y nunca he sido capaz de levantar mi voz, de hacerme oír. Es una pena. Si me dieras tiempo de amarte tanto como puedo, te sorprenderías gratamente, y te haría una mujer viva, satisfecha, incluso feliz. Pero no tengo tiempo, y no eres una mujer contenta. Vives amargamente, sin encontrar tu sitio, tu "casa" donde protegerte de los malos que te persiguen. Es una pena. Si tuviera tiempo de dibujar, de expresar todo aquello que podría ser... perdería demasiado tiempo. Porque en este tipo de situaciones, en las que sientes tantas cosas que es inexpresable, y en las que tantas tanto en hacerlo, lo mejor es no hacerlo y aprovechar el momento. Siento no haberlo hecho, perdóname por no haberme atrevido a mirarte a la cara y decirte cuántas cosas habría podido dejar atrás por ti. No sabes cuántas. Honestamente, la vida así habría sido maravillosa. Atentamente, Lysander.

viernes, 21 de octubre de 2011

El miedo al fin cayó

Ya ves, soy un loco y son más de las tres, ya sé que está mal romper ventanas de un bloque para encontrarte y decirte "no habrá más reproches". Intento mostrarte que lo mío es real, quise alquilar un cantante de peso y, la verdad, me asusté al leer esos precios. No serás capaz de odiarme, tan sólo quería ilustrar que quiero arriesgarme a conocerte porque el miedo al fin cayó, al fin cedió. Tú mira hacia abajo, llevo una banda especial, doscientos sonámbulos que silban de miedo, flautistas morenos y seis timbaleros, dos mancos y espectros de noche que encontré en la ciudad, como este anormal con un didgeridoo negro, mal ventilado y peor de los nervios que yo. No serás capaz de odiarme, si lo he empeorado aún más que bajen tus labios y me callen, sino empezaremos a silbar. Por si alguien aún duerme, incendios de nieve y calor, calor, a veces te pasas, incendios de nieve y calor, calor. Y al parecer nos sienta bien pelear, justo al contrario, fortalece más. Supera esto, no serás capaz, supera esto, no serás capaz, no ...

3:21

Vale, dices que se nos da bien pelear, pero ¿qué habrá cuando se acaben las peleas? No nos podemos entregar al sexo como cuando éramos más jóvenes. Tampoco soy capaz de pensar en que se acaben. Es que estoy enfadado con la vida, no contigo. Tengo que pagarlo con alguien, supongo. Y como tú estás siempre aquí... Lo siento. Supongo que no hay cosas buenas o malas, que el mero hecho de pensar en ellas las hace de un modo u otro. (Escrito a las 3.21, de la madrugada del jueves al viernes, Aberdeen, Escocia, Reino Unido)

jueves, 20 de octubre de 2011

¿Quién, si no?

Sólo y siempre regreso de noche. Como la mañana fría. La luz siempre viene con ella, o ella viene con la luz, pero eso es lo de menos. Sólo salgo de noche porque la luz del día me retiene escondida en la esquinita que me dejaste castigada, allí, al lado de la silla apartada, junto al mueble. Ojo, al lado, no sentado en ella, demostrándome lo poco que valgo para ti. Me has dicho que no merezco la pena, que te hago perder el tiempo, el fuego y la vida, pero apenas sí hay una noche en la que no pienses en mí. Estás locamente enamorado de mí. Como amor, es una pena. Siempre es una pena, He vivido miles de años. Tantos miles, que he perdido la cuenta. He acompañado a Lucy, a Platón, al César, a Jesucristo, a Carlo Magno, a Carlos I de España, V de Alemania, a Elizabeth, la Reina Virgen, a Napoleón, a Darwin, Einstein, Freud, e incluso al Rey Juan Carlos I de España en su más tierna infancia. ¿O fue en la adolescencia cuando se dio cuenta de lo que había hecho? Da igual, olvido caras, casos, y también épocas. Y no me importa un carajo. ¿Quieres saber por qué? Sí, quieres saberlo, no te tapes los oídos, mírame y escúchame. No me dejarás de lado hasta que te des cuenta de que eres tu propio peor enemigo, que tú eres tu peor juez. Aprende a vivir. Si no, me tendrás siempre ahí, escondida, poniéndome guapa.

Un camino que no lleva a ningún lugar, como una peli francesa.

Hola, Alma. ¿Qué tal estás? Hace tiempo que no te veo. Supongo que bien. Tú siempre estás bien. Con tus más y tus menos, tus manos y tus pedos, pero siempre estás bien. Al menos, siempre brillante, con tus ojos azul verdosos, verdes azulados, grises rojizos, rojos claros. Yo ya no me afeito. Creo que dice bastante de la época que estoy viviendo. Te echo mucho de menos. A ti más que ninguna otra persona. Es cierto: nunca me debí haber ido. No sé qué me llevó a salir de la ciudad. Creo que fuisteis todos, no fue nada, fuiste tú. No quise comprometerme contigo porque estaba demasiado atado a la ciudad y no quería seguir allí anclado, en una ciudad que representa más el pasado que el presente o el futuro. Rompí el contrato que tenía con la ciudad porque te había cogido demasiado cariño. No se por qué lo hice. Me dejé llevar, y me acabó dando miedo. Tanto miedo que escogí la soledad como vía de escape. Ha sido una decisión, ni mejor ni peor que las demás. Pero sí, desearía que estuvieras aquí. Mis sábanas están más frías desde que no estás, y más deshechas. Ya sabes, cuando duermo solo me muevo más, me pierdo más, también. Mi cama es una montaña rusa de visitas. Sí, he dicho que está fría: está fría de sentimientos, porque sexo hay bastante. Pero no significa nada. No repito con ninguna mujer desde que estuve contigo. Eso en sí no es algo malo. Lo peor es que se me cierran los ojos cuando pienso en ti y escribo por ti. Te preguntarás por qué es eso lo peor. Te cuento: me prohibí pensar en ti, y si no pienso en ti me falta algo, me siento inquieto y, entonces, no puedo dormir. ¿Qué le voy a hacer? Creo que iré a dar una vuelta con el clima este invernal que tanto me gusta. Son los "dos sopapos" de cada mañana, como el calor ourensano del verano, como el crudo invierno de aquí, del norte del muro. Para muro el que puse alrededor de mi corazón, y me preguntaba si me podrías hacer un favor viniendo, o dejándome ir. Contigo, sería más fácil volver a hacerlo añicos y recuperar a esa persona que algún día fui. ¿Te hace?

miércoles, 19 de octubre de 2011

A ver qué pasa

He tenido muchas noches sin dormir. Demasiadas. He estado pensando en ti. No porque piense en ti, que no lo hago tan a menudo como solía, ni de lejos del mismo modo. Surges en mi cabeza por comparación, porque pienso en otras mujeres. Y es ese momento que se me pone la sonrisita en la cara, que me acuerdo de ti. Y me hace daño. Más del que debiera, pero no más del que hizo en su día. Y sea por comparación o por qué, no lo sé; pero ser, es un paso adelanto. Que te recuerde en pasado, aunque de vez en cuando acuda al presente, es un avance. Ahora me situaré al borde de un acantilado. A ver qué pasa.

domingo, 16 de octubre de 2011

Autocrítica

Supongo que las comparaciones sobran, que ya es hora de cerrar esto, sea para siempre o por un rato. Ahora lo dejo en vuestras manos. Gracias por llegar hasta aquí. Os debo una (más). Supongo que yo también me perdí siguiendo las baldosas amarillas.

sábado, 15 de octubre de 2011

El Brillo de la Verdad

Apoyo los puños como piedras en el suelo para ponerme en pie. Los cambio por las palmas como papeles y mi cuerpo duda si seguir en esa posición, si vomitar o si no. Doblo la rodilla de la pierna derecha y apoyo el pie también en el suelo. Empiezo a erguirme a pesar de todo el dolor que me atraviesa la espina dorsal. No hay gemidos, no hay dolor, pero los gemelos y los muslos no me tienen en pie y caigo poco a poco, apoyando primero las rodillas ya gastadas de llorar y pedirme que me levante. Abro los ojos.

viernes, 14 de octubre de 2011

Beautiful minds

Estaba fregando los platos a mano, como cada noche. Escuchó lo que parecía un golpe de piedra en la ventana que tenía en frente y miró. No había nada. Un reflejo de un movimiento le llamó la atención y tuvo que volver a mirar. "Es él", lo reconoció. Se fue acercando hacia la ventana con disimulo, como si pensara que no lo iba a ver hasta que llegara. "No pases de mí, eres el único que puede verme." "Por eso voy a pasar de ti. Soy esquizofrénico, no existes en realidad. Y además, así soy el único que pasa de ti, no te quejes."

jueves, 13 de octubre de 2011

Programar ubicaciones de etiquetas sin opciones a publicar entradas previamente guardadas.

Puedo prometeros que voy a ser el estudiante con más ideas que hayáis conocido, el amigo que más te ha apoyado, el novio que nunca he sido, el hermano que siempre me habría gustado ser, el hijo que creo que os merecéis, pero no lo voy a hacer. Para ser honestos, porque soy capaz de muchas cosas, pero no sé de qué. Lo que sí puedo prometer es que quiero ser la persona que puedo llegar a ser, con todo el talento y todo el trabajo que necesite para ello. Sí, lo que prometo es esfuerzo, esa capacidad que nunca he tenido, junto a la constancia y las ganas. Las ganas para lo que tengo que ponerle ganas, eso es lo importante.

W.F.

Querido Jamal: Alguien que conocí escribió que abandonamos nuestros sueños por miedo a poder fracasar, o peor aún... por miedo a poder triunfar. Quiero decirte que aunque supe muy pronto que tú harías realidad tus sueños, jamás imaginé que yo, una vez más, haría realidad los míos. Las estaciones cambian, jovencito. Y aunque puede que haya esperado hasta el invierno de mi vida para ver las cosas que he visto este pasado año... no cabe duda de que habría esperado demasiado de no haber sido por ti. William Forrester

miércoles, 12 de octubre de 2011

Es el que advierte

Prefiero soñarte a tenerte y decepcionarme con mi incapacidad de mantenerte a mi lado.

Porque en el fondo hay algo

Noches de excesivos movimientos solitarios en un colchón acostumbrado a no vivir.

Más burbujas que un anuncio de Champagne

Mañana volveré y dirás que has sido mía, y que yo he sido tuyo, pero que ya no más, que no puede ser. ¿Qué será entonces del tiempo pasado? ¿Y del tiempo futuro? ¿Y cuándo perdimos la noción de nosotros? ¿Sigue siquiera existiendo la noción de "nosotros"?

Cocaína antes de dormir

Perderme entre mis propios dedos no es buen plan, ya que en mis sueños tu cuerpo me recorre y me guía como hilos a punto de romperse. En el fondo son más fuertes que la propia vida, como si fuera esta la que les diera fuerzas, entregándole sus segundos, sus minutos y sus horas.

lunes, 10 de octubre de 2011

Same as it never was

Dios disfrazado más Uno. Esa es la cantidad de años que han pasado. No hace tanto del verano de sus vidas, pero ha habido cosas muy importantes en su otoño. Pueden aguantar el frío, y aunque tenga que venir la nieve otra vez, han hecho su trabajo preparándose para su llegada. Y es que han hecho cosas preciosas, cosas que mucha gente considera magníficas, otra gente que piensa que es demasiado, y otras personas que ya ni lo consideran. Es lo de menos. Porque pueden ver la lluvia caer, el sol nacer, la luna brillar, la tormenta llevarse los escombros; y seguirán ahí. Han estado y seguirán ahí, a pesar de las veces que se les ha fallado, que han podido fallar ellos (más escasas que las primeras). No prometen ser los mismos que un día fueron, y es de agradecer. Tampoco son como las canciones de ninguna época. Son más como una serie de televisión que, aunque ya no emita nuevos capítulos, siguen estando a la última; que, pase lo que pase, la gente seguirá acudiendo a ellos como acuden a Ross, Monica y compañía, Jack y Locke... Pero la realidad siempre supera con creces a la ficción, sea escrita o visual. Siempre. Y lo escrito sin revisión nunca podrá abarcar un vendaval de ideas, imágenes, recuerdos que se pasan por la cabeza de un loco de turno que siempre intenta ser la suela de los zapatos para tocar el suelo. Porque el suelo es "más mejor" que el cielo. Quiero seguir disfrutando de todo aquí, allí, da igual donde sea. Pero a mi lado, aquí, en este hueco que se os reserva. Está en algún lugar entre el corazón y el cerebro. O en ambos a la vez.

Movie Pic

Soy adicto a los lunes. Me encantan. Van en contra de todo lo establecido, pero no puedo evitarlo. Ni siquiera me planteo cambiarlo. Soy esclavo de la urgencia y de la velocidad, de hacerlo todo a última hora. Por eso me encantan los lunes, porque representan todo lo que debería temer: precisión, concisión, coherencia, seriedad, verdad

miércoles, 5 de octubre de 2011

Cortar distancias.

Se quedó mirando a la pantalla del ordenador. La mano derecha estaba sobre el ratón, la izquierda alrededor de la cara, moviendo los dedos, hacia arriba y abajo por las mejillas. El pulgar rozaba la mejilla izquierda, y, la derecha la rozaban los demás dedos; la palma de la mano, cuando decidía mantenerla quieta, descansaba en la barbilla. "Tengo que afeitarme."

sábado, 1 de octubre de 2011

The remains of the shipwreck

I have sinned again, whoever you are. I do not even know if you can hear me, or if you condescend to read what I write. I did not have dinner sat on a chair, again. I took my plate, full of chicken breasts, and put it back to where it was before. There was enough space on the table, but what irritated me most was how many empty chairs there were. I decided to change my habits while I was putting the fifth or sixth bite of my food to the empty space between my black woman lips. Every movement I made was slow. Strangely slow, as if I had been slowed down. I masticated slowly, rose up the fork and down again as if the hero in the film had been shot, and he knows he is about to die. The only "normal" gesture was the cutting. And that is because loneliness does sometimes make me agresssive and I do some things faster than usual. The fact is that my life is being really slow lately.

Restos de un naufragio

He vuelto a pecar, seas quien seas, y si me escuchas, o, más bien, te dignas en leerme. Hoy he vuelto a comer pie. He cogido el plato, lleno de pechugas de pollo y patatas, y lo he vuelto a dejar en el mismo sitio. Había sitio de sobra en la mesa, pero la cantidad de sillas vacías me enervaba. Me propuse cambiar mientras me llevaba el quinto o sexto bocado al hueco entre mis labios gruesos de negrita. Todos mis movimientos eran lentos, extrañamente lentos, como si me hubieran reducido la velocidad. Masticaba muy despacio, subía y bajaba el tenedor como si hubieran disparado al héroe de la película y estuviera cayendo y supiera que estaba a punto de morir. El único gesto que hacía a una velocidad era el de cortar, y es que la soledad, de cuando en vez, me pone agresivo e ir más rápido de lo habitual. Y mi vida transcurse muy lentamente.