Perderse en una retahíla de recuerdos que no deberían aparecer, al menos, del modo que lo hacen. Habías decidido cambiar, ser diferente, acercarte a ser quien quieres ser, alejándote de tu "yo" pasado, más lento, más vago, más "imperfecto"; y con un simple acercamiento, vuelves atrás, diciendo "¿Qué hay de nuevo, viejo?" y sí, te arrepientes de dejar que suceda. Odias estas cosas.
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