Hoy es viernes 27 de diciembre, último viernes del mes y último del año. Como la mayoría de mis viernes, hoy voy a ir al bar llamado "O Vaga", situado en la zona vieja de Santiago. Son como las vidas del Candy Crash. Tengo que ir a menudo para poder seguir en un estado determinado que me ayuda a no escribir pero que me ayuda a pensar. Es uno de mis sitios de recreo.
Ahora acaba un año y empieza otro. A veces me pasa eso que dice Iván en "Paraísos Perdidos", eso de que "tengo la sospecha de que todo lo que empieza, acaba mal" y este año que viene deseo que empiece y acabe bien, o que al menos me deje buena sensación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario