miércoles, 10 de abril de 2013

Esta vez no.

Has vuelto a hablar en sueños. Me gustó.

Palpitando presiona el corazón en las pausas que nos da la razón para volvernos un poco más locos. Locos como la incesante e impertinente sensación de que se escapan los segundos de los dedos, que los sueños se apoderan de tus muñecas, el cansancio de tus caderas; el miedo, de tu espalda. Perdemos el equilibrio de la consciencia. Nuestros argumentos ya no son válidos ni cuando discutimos con nuestro ombligo.


"Entiéndeme si digo que quiero que termine, pero no quiero empezar; no quiero empezar de nuevo. [...]
Y aunque no quieras irte y yo prefiera estar contigo, y aunque sea verdad que ha sido así tantas otras veces... Oh... tantas otras veces... Esta vez no. ¡Esta vez no! ¡Esta vez no!"

No hay comentarios:

Publicar un comentario