martes, 27 de diciembre de 2011

El poeta del alma

Está vendido el pan del día. Todo lo que sabemos está bien sabido, todo lo que nos falta por saber es una colina más que la llanura que todo lo que sabemos. Cuando decidimos querer subir la colina, es cuando empezamos a vivir siempre mirando hacia arriba, porque la maldita colina no deja nunca de crecer. En la llanura, con los pies en el suelo, es mucho más fácil vivir: no habrá tanta diversidad de posibilidades, pero es lo que tienes, eres feliz. En la colina, vivirás malamente, pero vivirás mejor, aunque recibas más tiros, los halcones y los buitres sigan amenazando cada día.

domingo, 25 de diciembre de 2011

Reconstrucción

Asumo la culpa. Todas las cosas malas hechas hasta hoy, por una noche, podían quedar olvidadas. Me da rabia, pero sé que prefiero recordar mis errores. Es cuestión repetir menos errores.

viernes, 23 de diciembre de 2011

La Cita Eludible

Os pido perdón. Creo que esto es lo más feo e injusto que podría hacer por vosotros. Aún así, ahí voy:
Me encanta que la gente te escuche como lo hacen, que rían a carcajadas como lo hacen, discutan como discuten, jueguen a baloncesto como jueguen, digan animaladas como las suyas... Esta semana me he dado cuenta de la suerte que tengo. Sea el tiempo que sea que los conozco (un año, dos, toda la vida) creo sinceramente que las cosas han mejorado tras esta semana. Me he dado cuenta de que con mis amigos ya de antes, es tan bueno como era, o incluso mejor, porque hemos estado creciendo bien; con los que hace más o menos poco, seguimos mejorando. Tanto, que se puede discutir sin problemas, porque seguimos estando ahí. Con los nuevos, y aún a pesar de haberles pedido que me dejaran ser su amigo, me he dado cuenta de que me llevo mucho mejor de lo que pensaba. Y me alegro.
No sé si es el karma, no sé qué es, pero esta semana me ha sacado no sólo una sonrisa, sino también buenas carcajadas, agujetas... pero sobre todo confianza. Confianza en que siga haciendo muchas cosas como las hago. Sé que tendré que cambiar algunas cosas, pero eso es lo de menos. Hemos llegado hasta aquí, ahora sabemos que sólo toca avanzar. Es como las escaleras mecánicas: ahora sólo tenemos que dejarnos llevar. Hacia arriba, por supuesto.

viernes, 16 de diciembre de 2011

Viva la Vida

¡Qué casualidad! Me encuentro en un bus, 3 meses después. La primera vez ponían a Enrique Iglesias, ahora suena '2009. Voy a romper las ventanas', y, mientras al principio me dejó un hueco donde había corazón, ahora me lo rellena. Porqur puede que no haya sido el mejor tiempo de mi vida, pero sí que me encanta, estoy cada vez más enamorado de la gente y de la vida. Como en la canción, rompisteis mis ventanas y entráis como el aire, y el caos, una vez más, es un arte. Gracias a todos y cada uno por estos meses, tanto los físicamente como los que no. Mañana nos despertaremos en un desierto de arena.

Fugidinha

Ella (él nunca se dirigía a ella por un pronombre, ni por un diminutivo, ni por un apelativo; siempre lo hacía a través de un cambio de tono, eran todo lo que necesitaban) se llama (la solía despertar a las 4 de la mañana cada vez que salía por la noche, siempre pensaba en ella, aún a pesar de haber acabado la relación hacía ya varios meses, y después de años de relación) Clara (nombre que no le decía más que una sonrisa, un beso; como todos los nombres, tienen el valor que cada uno quiera: puede ser una seña de identidad, o una forma de superación, elevación, incluso como maniobra de escapismo).

jueves, 15 de diciembre de 2011

Nadie se ha atrevido a entrar

No importa una mierda la de veces que pienses en el tema, porque siempre habrá algo nuevo en lo que no has pensado, algo que no has visto hasta ahora. Eres un arrogante prepotente ambiguo, hipócrita, irónico, y un poco tonto. Es hora de que dejes de poner títulos a las entradas, dejándole a ellas que te nombren a ti, que sean ellas las que quieran hablar por ti. Si ya lo hacen, no te disculpes. Si no lo hacen, tampoco. Si en realidad, todo da menos igual que un más seguido de un menos y un menos seguido de un más, antepuesto todo ello a una X, ya sea una incógnita o una multiplicación. Y espérate, pues aún no hemos llegado a dividir las ideas según las hayas obtenido, ya sea por años, estaciones, gentes, o noches.

lunes, 12 de diciembre de 2011

Soliloquio hiperactivo

Las playas lloran, las nubes ríen, las noches cantan, los días resoplan. Todo esto debido a insustanciales cantidades de felicidad incontrolada, y, a modo de respuestas aparentemente incoherentes, las cosas suceden como deben, aunque la gente quizás no haya esperado que así fueran. Yo prefiero quedarme y aguantar, aunque marcharme y aguantar también estaría bastante bien, dentro de lo que cabe. He visto la tierra girar y no sé cuál es el mejor momento con el que me quedo. Es que ha habido saludos espectaculares, despedidas inconfundibles, e intermedios insufribles, aunque El Intermedio suela estar bien. Vamos, que me quedan 5 días y unas horas aquí, y estoy que no cago: soy humano, quiero quedarme y quiero volver. Quiero ser la lava del volcán. Soy urgencia, soy velocidad.

martes, 6 de diciembre de 2011

Dulce condena

Hay verdades inconsistentes, otras incongruentes. Unas relativas, otras absolutas. Unas temporales, otras eternas. Personalmente no creo en que haya verdades eternas, pero no es el tema. La cuestión, el tópico que me reúne aquí esta noche es la gastronomía. Y es que "La nostalgia empieza por la comida", según dijo una vez un sabio. Hoy no he visto llover, y es una pena. Hoy he echado la lluvia tanto como un buen plato de pulpo, la tortilla de mamá, el chiste malo del ascensor, una pelota botando, un gato llorón... Hoy dejé de utilizar tiempos compuestos porque si hicieran falta, ya los tendría utilizado antes. Y sí, hoy volví a ser el incoherente que solía ser. También eso lo echaba de menos.

He pensado en renunciar

Unos años después de las marchas forzadas, de situaciones chistosas, me cambiaste de lado y de mano, y me da miedo, y me encanta a la vez. Ha sido difícil mantenerme, aguantar, gritarte de frente, dejarte detrás. Acabado lo nuestro, rota la esperanza, he decidido mantenerme enfocado, dejando en el dormitorio oscuro todo lo que he sido capaz.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Silencio aterrador

He brindado con mi copa más veces de las que he blindado mi puerta; he dado más importancia a cosas a base de desinteresarme y quitarle lo que tiene de por sí. No he visto demasiado, pero he hecho otras cosas. He pasado sal a la carretera para que se pudiera conducir a gusto, le he dado botes de Coca'Cola y hamburguesas a vagabundos e incluso les he contestado con "No, perdona, eso es suficiente" cuando me decían que lo que querían era dinero. No sé qué me ha hecho ser quién soy, no sé que me espera de ahora en adelante, pero hay un límite que dice que no importa. Bienvenidos a la república independiente de mi reino locuaz e insano.

sábado, 3 de diciembre de 2011

Bombillas azules, rojas y amarillas

"Y cada vez más tú, y cada vez más yo, sin rastro de nosotros"
El frío estaba ahí de por sí, se palpaba en el ambiente. El viento, aún así, te lo metía en los ojos por si lo olvidabas. Te tiemblan los brazos de arriba hacia abajo, cerrándose sobre tu propio cuerpo, haciéndote agachar la cabeza y juntando las piernas para sentir menos frío, provocando que tropiecen tus rodillas.
Las orejas retomaron su color rojo, la nariz recibió a su compañero habitual, las manos se perdieron en unos bolsillos llenos de nada, de monedas, y de llaves. Y aún a pesar del frío que le recorría la espalda provocando estrmecimientos y arqueamientos, su sonrisa salía con cada amanecer, como si estuviera congelada en una metáfora eterna. Estaba en sus 70, y nadie recordaba haberle visto pasar un día sin reír.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

No te conozco


He visto la luz otra vez, junto a su respectiva oscuridad. Es precioso. No te das cuenta de por qué es así, pero ocurre. Todo tiene su negativo, como todo tiene su positivo. Sí, incluso Son Gokuh tiene su lado malo. Pero oye, que está bien, hay que seguir adelante. Pero no estoy aquí para deshacer un mito, ni para joder tus recuerdos de la infancia. Tú haces lo que quieres con tus recuerdos: los borras, los dejas, o los manipulas. Y hagas lo que hagas, lo harás bien.
Sí estoy aquí para decirte que me he olvidado de lo que quiero decir, y que me hace gracia. Me hace gracia el recuerdo de tu pelo, los gallos de tu voz al cantar, las carcajadas de la noche. Y esto no viene a cuento, como no viene a cuento tampoco decir que me he olvidado de la letra de la canción, de pisar con el pie derecho el primer escalón de las escaleras, de dar el saltito en cama cuando quiero levantarme, de colocarme el pantalón justo antes de tirar los dardos. Me he olvidado de esas otras muchas cosas, ha sido inevitable. ¿Quién sabe si mañana me olvidaré de sonreír con aquella otra canción, o de enfadarme cada vez que no le echas suficiente sal a la comida? Cada día es un día nuevo, aunque siempre depende de algún día anterior, de lo que seas capaz de recordar, consciente o inconscientemente. wiewiórka!

lunes, 21 de noviembre de 2011

Los Colores de una Sombra Larga y Amenazadora. Brillante.

Anuncio a antiguos navegantes:
el capitán vuelve a pedir disculpas por la falta de imaginación y ganas de trabajo en imágenes y entradas a la mar. Creo que como tripulación necesitamos un descanso después de tanta productividad. Me dedicaré a limpiar la borda, marcar bien dónde está cada habitación, remodelar el bar pero, sobre todo, descansar. Creo que estoy preparado para cambiar de aires y hacer cosas más grandes, más "importantes".
Tendréis noticias mías.

jueves, 17 de noviembre de 2011

La intranquilidad de la paz del hogar (II)


[8 a.m., cocina]
“Mamá, creo que ayer atracaron a una chica por la noche. Le hacían daño. Gritaba”, dijo Sara, provocando que Agar se sonrojara.
“Sí, yo también lo oí, Sara”, dijo Alberto. “Tranquila, todo pasó. Las autoridades llegaron a solucionar el problema. Pero dime, Sara”, dijo tras una pausa por la tos de Agar, “¿qué hacía una nia de 10 años despierta a esas horas?” Entre “eeehhh”, “aaaahhh”, “esto…”, se sonrojó y se calló. Alberto, con otra carcajada parecida a la de la noche anterior, se dirigió a Alba y le preguntó si ella sabía algo.
“¡NO LE DIGAS NADA!”, gritó Sara cuando vio que Alba empezaba a abrir la boca.
“Entonces hay algo… Ya me lo dirás. Sabes que puedo enterarme igualmente, pequeña.” Le sonrió y le acarició la mejilla izquierda. “Anda, acabaos los cereales. Hoy os llevo yo a clase.”
“¿Y eso? ¿Por qué mamá no?, preguntó Sara.
“Mamá está muy cansada, ¿no lo ves?”, respondió Sara, dijo Alba. Le dio un beso a su madre.
“Sí, cariño. No sé si estoy cogiendo un resfriado.” Entonces fue a Alberto el que le dio un beso a Sara en la frente, seguido de un “Muy bien, chica lista, pero vete a lavarte los dientes, ¿vale?”
Se marcharon ambas resignadas, momento que aprovechó para decirle a Agar acompañando el comentario con un beso, “Buena mentirijilla, por eso le diste un beso.” Sonrieron.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

La intranquilidad de la paz del hogar (I)


El reloj del móvil marcaba las 2.36 de la mañana. “Ya nadie tiene relojes de muñeca”, pensó, haciéndose imagen de los únicos relojes propiamente dichos: los de los edificios públicos, metro, y lugares similares. Se levantó sin hacer ni un ruido para no despertarla. Por suerte, a ella le gustaba dormir siempre pegada a la pared. “Me hace sentir más segura”, solía decir.
Encontró la cocina al final del pasillo, donde siempre. Había veces que pensaba que una mañana las habitaciones iban a cambiar de orden, de lugar. Se rascó los genitales con una mano mientras la otra abría la nevera. Después, con la mano “del poder”, se rascó el pecho. A esas horas no cabía la posibilidad de que se despertaran las niñas y lo vieran en calzoncillos. Cogió el jamón york para hacerse un sándwich, por eso de que Agar siempre le decía que no siempre comieta queso. Recuperando con el hilo de pensamientos, recordó el comentario sobre el salir de la habitación. “Habrá un momento en que las niñas ya no serán niñas y se despierten en mitad de la noche a pinchar algo, como tú. Y cabe la posibilidad de que te encuentren aquí”, le había dicho Agar aún esa misma mañana. Y es que las dos habían heredado el hábito de comer de vez en cuando. Más Alba. Era la pequeña de las dos, ero también la mas pilla. Sara era más guapa, y no era nada tonta, pero Alba tenía “esa sonrisa”, “esos ojos”. Seguía pensando en ellas cuando salió el pan de la tostadora. Se puso el bocadillo y al darse la vuelta vio a Agar en la puerta.
“No deberías tostar pan a estas horas”, y acompañó el comentario con un bostezo, “le entra el hambre a cualquiera.” Sonrió, con una de esas sonrisas suyas de recién levantada. Se acercó a él, y él le acercó el sándwich. Apartándole la mano, dijo “No, no me refería a ese hambre”. Él soltó una carcajada, por lo que Agar se sonrojó.
“Lo siento”, se disculpó pensando en las niñas. “No me esperaba que me dijeras algo así. Más viendo tu apetito últimamente, tan escaso.”
“Ya, pero es que me gustó tu culito mientras preparabas el sándwich”, decía mientras su mano acompañaba a sus intenciones.
“Agar, que estoy todavía con el sándwich, déjame acabarlo”, dijo tras toser. Viendo que no paraba, lo dejó a un lado, diciendo, “Bueno, si insistes.”

martes, 15 de noviembre de 2011

Let's go back to the start

Le impregnaba el olor a café alrededor de la boca y la nariz, ambas rojas, como las mejillas y las orejas. Hacía frío, mucho frío. Llevaba guantes y gorro. Las manos las tenía bien protegidas, pero el gorro no le protegía bien las orejas. Se las frotaba de vez en cuando, con la mano libre del café que había comprado para llevar a la salida de clase. Se dirigía al centro con su compañero de clase. Él no iba tan abrigado, estaba muy acostumbrado a ese frío; de bebida no había cogido café, sino un chocolate caliente: llevaba bien el horario británico (era británico) y se acostaba a horas prudentes, guardando las horas debidas para la comida y para la cena.
Hablaron de novela gráfica, baloncesto, turismo, deseos de futuro, mientras pasaba la cabalgata con Papá Noel a la cabeza y más gente detrás, ya menos relacionado con la Navidad, pero seguían siendo colores vivos y disfrazados. Se rieron del coche de Grease mientras se preguntaban qué hacían ellos allí.
Cuando llegaron por fin a la librería, se les puso la sonrisa automática en la cara, y el calor de la tienda les obligó a quitarse la ropa de abrigo. Se pasaron un par de horas en la tienda, viendo libros, hablando de aquellos que habían leído o querían leer, de sus primeras experiencias con los libros, de las últimas, de las mejores...; cada uno compró dos libros: uno para sí, otro para el otro.
Sus elecciones habían sido "El Juego de Ender" para regalar y "A Dance with Dragons" (todavía pendiente en español) para sí.

lunes, 14 de noviembre de 2011

Lovely speechless man in love

She was talking about places she had been to, about the places she loved. She never talked about the people she knew, she cared about. She did not know anyone. She was everyone's "mate", and also Nobody's friend. She only spoke of those places where it is easier to find her, at least temporarily. No, she does not have name, nor surname. It is widely spread that she is the aim to achieve, just a path to go through life. Yes, she is "H".

domingo, 13 de noviembre de 2011

¡Qué felices, qué caras más tristes!

Piensa en algo bello. Seeehhh, quizás te vengan a la cabeza unos ojos de mujer (u hombre), unas caricias... Pero hay más cosas, ¿verdad?  El abrazo de un hermano al despedirse, el orgullo que siente un padre o una madre; la confianza  el saber estar de un amigo. Mentiríamos si dijésemos que ahí acaba, ¿o no? ¡La vida es bella!, ¡qué bello es vivir!, ¿no decían así? ¡Claro!, ¡cómo no! El par de cubatas del sábado por la noche, ese cigarrillo de después, o lo que se entienda por cigarrillo; la piel de gallina durante un concierto, la lagrimilla de aquella peli... Pero recuerdas también aquellos malos momentos, ¿a que sí? Cuando se acabó, el despertarse solo después de tanto tiempo y no recordabas qué era aquello..., recuerdas lo duro que fue no devolver las llamadas, o que no te las devolviera... ¡Oh, sí, qué duro fue! ¡Y qué duro es de vez en cuando!, ¿verdad? Pues sonríe, ¡porque eso es vida! Están también las desilusiones, los peros, la falta de rosas o piruletas en el día de los enamorados...
Perdona por haberte recordado esas cosas, pero ahora levanta la vista; mira por la ventana. ¿Qué ves? ¿Nada? Ah, es que quizá sea de noche y estés de viaje, o que no haya ventana, o por cualquier otro motivo. Pero, ¿a que en el fondo ves luces? ¡¿A que en el fondo ves algo más?! ¡Claro! He ahí el futuro. Cógelo, agárralo, bésalo. Abre los brazos, abre las piernas y deja que te haga el amor de arriba a abajo. Pero correspóndele, que no me entere yo, ¿eh?

08/11/11, 23.30, Parada en Glasgow

viernes, 11 de noviembre de 2011

Pinza de retorno

Juan Luis. 1,83 m. Alto. Moreno. Ojos verdes y profundos. Espalda ancha de nadador. Era el presidente de una compañía de hoteles fundada en el Reino Unido y que poco a poco se iba expandiendo por el Viejo Continente al igual que por el Nuevo Mundo. Tenía todo lo que quería: dinero, casa grande, sexo consentido y gratis siempre que quería... Mantenía a sus hermanos y a sus padres pero vivía solo; le encantaba cocinar, pero tenía contratado a un cocinero que cambiaba una vez al año para que cocinara para él; le fascinaba el deporte colectivo, pero se pasaba dos horas cada mañana antes de ir a trabajar entre la piscina y el gimnasio; le encantaba bailar, pero sólo ponía la radio en el canal de noticias; le apasionaba leer, pero sólo escribía. Decía que ninguna persona era capaz de impresionarle mínimamente. Era filofóbico.
(22.43, @ Glasgow, llevaba el bus parado 13')

jueves, 10 de noviembre de 2011

S.O.(S.)

Eran las 5 de la mañana y esperaba un tren. Vía 10b. Nada de 9 y 3/4. No sabía a dónde lo llevaría, si a Selly Oak, donde debía ir, o a Higwarts. No lo sabía, pero tampoco le importaba. Tenía, en ese mismo instante, 48 minutos por delante. Le dolían los ojos por el sueño, los músculos agarrotados de no haber dormido absolutamente nada durante el viaje de 10 horas. Había parecido una eternidad. 46 minutos. Ya no tenía nada más en lo que pensar, hecho aue le ponía en tensión y le hacía gracia al mismo tiempo. Era una sensación muy suya, muy incoherente. Sin batería en el móvil, no podía escuchar música. Sin haber dormido en las últimas 19 horas, no podía tampoco leer. 44 minutos.
Durante el viaje, había escrito hasta morir, había leído hasta matar, había pensado hasta ambas a la vez. Sólo quería llegar a su destino. No iba a decir eso de "NO IMPORTA CÓMO", porque en el fondo sí le importaba. 42 minutos. Bebió un trago largo de té. De ese que se había preparado 14 horas antes con tan buen ojo e intención, porque sabía que no iba a ser capaz de dormir en el bus, porque sabía que iba a tener que esperar un rato. Y es que no podía dormirse ahora. 40 minutos. Otro trago bastante largo. Cada vez era más difícil aguantar. Además, le secaba la garganta. Excesivamente. "No sé si estaré incubando algo", se encontró pensando, y lo escribió. Mi vida deja de ser pensada para ser más escrita. Más escrita que pensada y contada. Me ayuda a pensar, darme cuenta de las cosas; pero relajarme ante todo. 38 minutos. Esta espera es inaguantable. Entre que estoy sentado en un barrote a escasos 30 cm del suelo y que me resbala el culo, que el té empieza a surtir efecto y necesito escribir, beber té y dormir, todo al mismo tiempo, creo que me va a estallar el cerebro en cualquier momento. 36 minutos.
Voy, en algún momento de mi vida, a narrar mi vida en verso. Al menos voy a intentarlo. Tiene que ser tan gracioso como pedante. Bueno, igual no tanto, ¿verdad? Más pedante que todas hojas escritas en las últimas 12 horas. Quiero dormir y romperlo todo. A la de ya. 34 minutos.
Me parece muy gracioso. Al principio lo hice sin querer, pero después ya me controlé, me medí, modifiqué mi velocidad de escritura y mi densidad de expresión para escribir todo lo que quisiera en ese breve espacio de tiempo como son 2 minutos. Ahorabquizá alargue de más los minutos y las horas, como parecen alargárseme a mí. 32 minutos. Cuando llegue a 30, este escrito dejará de tener continuación. Lo merece. Es una pena. Fue bonito mientras duró. Podría haber sido lo más hermoso, pedante, agobiante, fantástico, a la par que inquietante, que podrías haber leído en algún tiempo. Más inquietante que leer a Emily Dickinson, más pedante que leer a Jane Austen. Más todo junto que yo. 30 minutos.

martes, 8 de noviembre de 2011

I make you believe that I got the key

Ideas poderosas en ciclo-tímicos perdidos se vuelven ideas imposibles. Es como un filofóbico sin ganas de cambiar, como si la ozolagnia fuera lo más común. Dicen que todo empieza por la paciencia y la negación, pero yo no estoy de acuerdo. Sí con el hecho de necesitar paciencia, pero no por la negación. Primero tienes que aceptarlo y, a través de la paciencia, llegará todo. No, no sólo paciencia; mentiría si digo que si tienes paciencia todo llegará, no; tienes que pelear, tan duramente como estés dispuesto a hacerlo; cambiar algunas cosas que estés dispuesto a cambiar. Me vuelvo loco en los cambios que intento hacer en un par de días. No tengo paciencia. Y tampoco quiero cambiar algunas cosas. No es mi momento.

Y sigo convencido


Días contados. Noches libres.

Son días inconexos que no parecen tener sentido porque no es lógica esta sucesión. No es normal que, después de una tarde tonta delante del ordenador, uno se pase la mañana y gran parte de la tarde y noche loco de alegría y de un rollo guay, animado. No se busca lógica; hay un punto en el que deja de importar. Lo que busco es ser menos incoherente. Me lo suelo permitir, sólo tengo 21 años.
No hay nada que perder, mucho que ganar. ¿Fue antes el Carpe Diem o el Hakuna Matata?

lunes, 7 de noviembre de 2011

Heavenly Hurt!

Today, I need to let my arrogance out. I need to let it out of me, let it speak through and for me for a while. I don't usually let it walk freely, as I would let my dog walk freely. I have done it, however, more often than I used to do it in the past. It may not be arrogance, but selfconfidence, that I know myself. You might misunderstand me, I might have a new 'enemy' for this short piece of writing. I don't care. In my life, I will talk about many things, but I will write about even more things. I am going to create so many new stories... They will be short enough so they will not be taken into account, they will be so dense that they will make you sick. Remember me when I publish something, when you hear I am great at what I do, because I will have worked hard enough to get it. However, it might happen in a moment I am not prolific, as it could be said right now.
As I study dead poets as tortured as I am, mentally speaking, new poets/writers to come, all better than I am, are going to get motivated. Because they will see I am not as good as my writings will be. It's just that I am conscious of my changing, how my feelings and ideas go to and fro, and I'm (sometimes) able to tell them, somehow. You may not see every thread of these spiderwebs I write.
Here I leave my message in this bottle. You all are my ocean, the way my message go through, and see if it gets somewhere.

Está en el aire

Hoy necesito sacar mi vena arrogante. Que salga de y hable por mí durante un rato. Porque no la suelo sacar a pasear, como a un perro. Últimamente sí lo hago, que conste; un poco más a menudo de lo que solía. Quizás no sea arrogancia, sino autosuficiencia, conocimiento de mí mismo. Quizás me malinterpretéis y por eso me gane más de un "enemigo". Me da igual. Voy a hablar de muchas cosas en mi vida, pero voy a escribir sobre más. Voy a crear historias nuevas, relatos suficientemente cortos para no ser tomados en serio, suficientemente densos para marearte. Recuérdame cuando publique algo, cuando oigas decir que soy genial haciendo lo que hago; porque habré luchado por ello. Aunque, claro está, quizás ese momento no me llegue en mi momento más prolífico. Pero es que así como tengo que estudiar a unos poetas muertos tan torturados como yo, mentalmente hablando, puede que otros que vengan en el futuro, mejores que yo como lo van a ser, puedan motivarse. Porque no soy el mejor en nada. No te voy a impresionar en nada de lo que hago, si me conoces. La cuestión es que soy consciente de los cambios, del transcurso de mis ideas y pensamientos; y soy capaz de tramsitirlo de algún modo. Quizás se te escapen hilos, detalles, pero si conoces un poco de mi historia, podrás recorrer cada hilo de esa tela de araña, que es lo que escribo. Pero no es recomendable conocerme. La obra siempre supera a su autor.
He aquí mi botella con mi mensaje. Vosotros sois mi océano, el camino que ha de recorrer mi mensaje. Veamos si llega a algún lado.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Piel dorada

Estoy esperando a que llegues mientras me pierdo en el tintín del goteo que ha dejado la lluvia en la ventana, y desespero pensando que te has perdido entre el continuo goteo de personas que puedes encontrar a lo largo y ancho de esa ciudad tan pequeña que, a pesar de ser tan pequeña, tantas cosas guarda. He limpiado las lágrimas que han caído ahí fuera por ti, a través de la ventana, porque dentro ya no caben.  La ventana, llena del adorable vaho de la condensación deja de ser adorable, y pasa a ser angustioso. La angustia me tortura cual pesadilla en una siesta bajo el sol. Es agradable.

Al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver

Me encuentro comiendo a las cuatro y media de la tarde en uno de esos días tan peculiares. Sin ganas de cocinar, me encontraba a las tres dándole vueltas a la cabeza si era buena idea ir a la tienda rápidamente a comprar una pizza. Demasiado tarde para comer para horario que no sea español, me dio un cierto ataque de risa pensando en lo que pensaba hacer: poner acento finlandés al hablar inglés. Ya se acerca su hora de cenar. Y me encontré, a la puerta de la tienda, diciéndome que era un "tontaco". Siendo estudiante, y siendo Erasmus, que poco importaba.
De vuelta a casa, tras un camino de vuelta angustioso por el frío y mi orgullo de salir en camiseta y vaqueros, llego a la cocina. La veo tan desordenada como los pensamientos de un borracho. Y como soy así de inteligente (ironía), pongo el horno y el "Modo Responsable" ON y sale la versión más responsable y encantadora de mí. Si es que soy un encanto cuando quiero. Pero ese es el problema: que no siempre quiero.
Acabé fregando lo infregable, ordenando el caos, teorizando acerca de por qué me gusta escribir y por qué me vuelvo loco cada vez que veo que hay jóvenes que les gusta escribir, ya sea más o menos lo que le guste escribir, o publicando más o menos entradas (con el paso del tiempo veo que soy un friki de subir entradas al blog). Así como a mí, hay a cierta gente que se entiende, cuando escribe, cómo está. Porque hay palabras, ideas, expresiones, gramáticas que, a pesar de conocer o no a la otra persona, se entienden igualmente. Está todo inventado, y no sabemos nada, te apellides Bermello, Nieve, seas gallego, catalán, madrileño, andaluz, sueco, alemán... Si eres capaz de entender lo que dicen, el significado de las palabras, puedes llegar a saber cómo está, el origen de sus ideas, y el camino que puede tomar.
¿Yo? Yo quiero coger sólo un par de caminos, y tienen escondrijos y rutas que pueden engañarme, o llevarme más tiempo, pero llegaré. No quiero llegar, realmente. Sólo quiero hacer el camino siguiendo la senda del río, porque ya dijo Jorge Manrique a dónde llevan todos los ríos. El final es lo de menos. Como la búsqueda de la felicidad. Depende más del camino hacia ella, el modo de buscarla, que el hecho de conseguirla.

Las finas capas blancas del amor de un estudiante Erasmus

Dieron la vuelta tras despedirse. Dejaban atrás uno de los edificios del complejo residencial de la universidad. Con un "venga, te acompaño" en un más que correcto inglés, empezaron a hacer el camino hacia su residencia. El frío había cubierto los coches de una capa fina y blanca. Y es que hacía mucho frío. Se disculpó por haberla vacilado con que no hacía frío. En aquel momento sí que hacía frío, mucho frío. Se le apretaron los brazos haciéndole estremecer todo el cuerpo. Tenía los pies helados, las manos en los bolsillos. Y se rió. Se rió por sentirse culpable al pensar "Winter is coming". Ya en alto, dijo, "No quiero imaginarme cómo será el frío en diciembre, porque ahora lo estoy pasando mal."

Ella contestó diciendo que, según tenía entendido, iba a nevar en dos semanas. Le salió, como era habitual en un caso así, un "genial" tan irónico como la mayoría de sus comentarios. Era su vena gallega que tanto echaba de menos de vez en cuando. Pensando en que llevaba casi dos meses perdido por el norte de Europa, le preguntó si iba a volver en Navidades a su país.
"No, no. Estaré sólo un semestre, quiero aprovechar el máximo tiempo aquí. Mis padres lo entienden, quizás vengan un par de días antes de Navidades."
Tardaba en contestar y llegaban ya al portal. Con un "Muchas gracias por acompañarme, no tenías por qué hacerlo. Duerme bien, nos vemos" se despidió. "Nos vemos", dijo. "Descansa." Le habría dicho más cosas si no fuera porque la diferencia de culturas podría haberla asustado.
Retomó el camino a su piso, recordando cómo había ido la noche. Al menos se iba a la cama con una buena sonrisa en la cara dibujada con recuerdos de frases y algunos detalles.

sábado, 5 de noviembre de 2011

El gato llorón

Ábrelos, ábrelos despacio. Di qué ves, dime qué ves, si hay algo: un manantial breve y fugaz entre las manos. Toca final, definir el trazo; sintonizar, reagrupar pedazos en mi colección de medallas y de arañazos. Ya está aquí, ¿quién lo vio? Baila como un lazo en un ventilador. ¿Quién iba a decir que sin carbón no hay Reyes Magos?
Aún quedan vicios por perfeccionar en los días raros. Los destaparemos en la intimidad con la punta del zapato.
Ya está aquí, ¿quién lo vio? Baila como un lazo en un ventilador. ¿Quién iba a decir que sin borrón no hay trato? Y el futuro se vistió con el traje nuevo del emperador. ¿Quién iba a decir que sin carbón no hay Reyes Magos?

Nos quedan muchos más regalos por abrir, monedas que al girar descubran un perfil que empieza en celofán y acaba en eco.

viernes, 4 de noviembre de 2011

Corazón elocuente

Creo que es la primera entrada en primera persona mínimamente larga en un tiempo, con ideas claramente mías y una exposición clara y (creo que es) directa. Intentaré explicar, sin saber por qué de esta necesidad que me urge, por qué sigo intentando crear imágenes imaginarias y no textos que expliquen directamente cómo me siento, como hacen otra mucha gente en sus respectivos blogs.
He hecho entradas realmente cortas que podían expresar dudas, rabia, odio, incontrol; otras demasiado largas, que podían parecer contar historias, ideas; otras eran una ida de olla, otras eran incomprensibles. Sí, he hecho todo eso y más, y mal. En algunas me he perdido en el vago intento de corresponder a los pensamientos que le dedico a la gente, es decir, lo que la gente de a pie llamaría "una dedicatoria". ¿Y qué ganáis vosotros con esto? Absolutamente nada, esa es la verdad. Quizás os ayude a relajaros, a sentiros mejor porque este "pringao" está más loco que tú, tiene más problemas mentales de los que puedes estar pasando tú.... no sé, tú sabrás por qué sigues leyendo esta entrada. No sé qué pretendes, si lo haces por tu cuenta propia, por respeto a mi persona (eso vale también para los que no lo leen), por curiosidad, por esa katharsis... ¡Yo qué sé! Tampoco me importa. Sí que me importa ser claro, o no serlo. Simplemente quiero utilizar esto como rata de laboratorio. Sí, creo que sí. Porque siempre hay un "alguien" que me dice "me gusta esta entrada" o "vosotros los que escribís bien..." Sí, es por eso. Me gusta escribir tonterías, muchas. Muchas muchas.Y las que están por venir.
Siempre me ha gustado escribir, y he cambiado la forma de escribir de un año al día de hoy. Si un loco se parase a revisar cada una de las entradas publicadas aquí creo que podría morir aquí, deprimirse. Pero no es lo que intento. Quizás sí que repaséis esta entrada, por ejemplo. Es de hace un año (y pocos días).http://elsitiodenuestrorecreo.blogspot.com/2010/10/te-doy-la-razon.html No es que no me guste, porque no llego a estar a gusto con casi ninguna, pero sí se nota una leve diferencia, ¿o no? (Os sorprenderíais de la ínfima cantidad de entradas de las que estoy orgulloso)
Y aquí lo dejo, una vez más, pero sólo por hoy (o por esta semana, ¿quién sabe?) (¿me gustan demasiado los paréntesis o es cosa mía?
Muchas gracias, es un placer. Siempre. (Placer, como miedo tengo de que haya alguien que pueda entender mi estado de ánimo según cada entrada, según cada frase, cada canción que escribo, digo, escucho)

Explícame

"¿Cómo concilias el sueño?"
Él, ya acostado sobre la cama, se irguió. Con un "a ver..." para sus adentros, respondió, como buen gallego, con una pregunta.
"¿Qué quieres decir?"
"Pues que ya no es lo mismo. ¿No lo notas? Ese algo, ese "noséqué" que había antes... ahora no lo hay", le miró, pero volvió a mirar a ninguna parte, otra vez gesticulando y moviendo los brazos, "No lo entiendes, sigues con tu cara de sueño."
"Es que tengo sueño, pero te voy a contestar igualmente. Te entiendo, y sí, lo noté. No te digo nada porque es obvio. Hemos cambiado, nuestra relación ha cambiado. Pero no por eso te dejo de querer. Se acabará si dejas de preocuparte por nosotros, si dejas de luchar. No creo en las almas gemelas..."
"No he...", interrumpió.
"Ya, ya sé qué sí y qué no has querido decir. Decía que no creo en las almas gemelas. ¿Por qué? Porque tenemos cada uno que buscarnos la vida, encontrar a esa persona por la que lucharías más que por nadie, con la que compartirías más que nada, más que todo; con la que discutirías de todo sin importar nada y todo volvería a la normalidad; aquella persona de la que querrías que tus futuros hijos heredaran cosas.
"Sí, ya ves. He pensado en todo esto, y en muchas otras cosas que no te puedes imaginar", dijo viendo su cara de sorpresa, ese pequeño brillo de del ojo izquierdo mezclado con cierto miedo. "Así que ya ves, sí he pensado en todo eso. No dudes en decirme estas cosas, ¿vale? Porque soy capaz de conciliar el sueño porque ya me torturé suficiente durante demasiado tiempo, y ahora estoy como siempre quise estar, luchando cada día por lo que siempre he querido ser, y te tengo a ti, y eso es lo único que me importa."

jueves, 3 de noviembre de 2011

-0,1 x 10: Deseos en aire, sed en la tierra.

200 no significa más que 199, o que, pongamos por caso, 1999. Por poner símbolos, podemos poner una gaviota sobre el mar, una rosa en el desierto; podemos mezclar imágenes, ya sean vacías (o no), con conceptos que tengan (o no) sentido, o necesidad de existencia. Y es que esta enormidad de palabras seguidas dicen menos que la purpurina que te hace sentir mal, que la Panacea. Podemos romper las ventanas para que entre alguien como perro con su casa, pero también podemos optar por no hacerlo.
Todo este conjunto de vicios perfeccionados en forma de palabras vienen a contar una historia, una necesidad de expresión delimitada por experiencias vividas, no por mí, pero que pueden sacar alguna que otra sonrisa o algún que otro arqueamiento de ceja y consecuente cierre de pestaña. No tiene más sentido que el que quieras darle. Puedes pensar que estoy loco, o que me acuerdo de ti. Piensa que es otro de esos múltiples ataques que me dan de locura inesperada e incontrolada, pero yo lo hago como katharsis. Nunca llegué a entender bien ese concepto. Pero creo que puede ayudarte a recordar que la gente está bien y tú no, pero que, aún así, esa misma gente te echa de menos y está deseando verte, de nuevo, una vez más. Porque puedes ser feliz y estar triste al mismo tiempo. No es imposible, si lo piensas. Yo soy feliz, pero hay momentos que me apetece echar la lagrimilla, echar de menos. Estás viviendo un algo extraordinario. También lo viviste antes y después. Vive también el durante, por favor.

Vuelo inerte

Todo sería mucho más fácil si pudiera explicarse diciendo que es negro o blanco, del Barça o del Madrid, del PSOE o del PP. del Dépor o del Celta; seco o mojado, "húmedo" o "no-húmedo". Pero la verdad es que no es así y, sinceramente, es una putada. Podrías catalogar a la gente mucho más fácilmente, hacerlos tus amigos sin problemas a rechazos, a mentiras, a desconfianzas.
Mientras, voy a romper las ventanas y hacer del chaos un arte.

Me susurra palabras sabias

¿Qué me dirías si te dijera que lo que vaya a pasar en este tiempo no vaya a importar? ¿Que los días raros que vamos a vivir de aquí en adelante pueden estar definidos por todo aquello que hemos temido y deseado durante tanto tiempo? ¿Has pensado alguna vez en dejar de ser "tú" y querer ser un algo más? Let it be, let it be... 

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Arriba los pies, abajo las manos.

He bailado hasta olvidar, he llorado con Sam y Ramón, me he vuelto loco con John, y no digamos ya con Nash; me he amado como si fuera Narciso, e incluso me he ahogado, pero mi muerte fue más parecida a la de Kurt que a la del propio Narciso. He odiado algunas decisiones que he tomado, como Jude, y, en cambio, al igual que Walt, he decidido ser el Elegido; no, no soy Harry, con su cicatriz tan mona, sino al que envía el mensaje, como Karl, que siempre fue un buen cartero. Pero este mensaje es mucho más amplio, pero sin ser tan idolatrado y sobrevalorado como otros cubiertos de brillos y cruces. He cometido, con este mensaje, genocidios, pero no era mi intención, como no era la intención de Andrew; pero he ahí la cuestión: siguiendo su ejemplo, cambiaré mi forma de pensar, intentando que la vuestra también lo haga. Y así, con un donut, hasta mañana a la hora de trabajo con Dexter.

Olvido

El tiempo no tiene sentido medirlo porque con ello sólo conseguimos desesperarnos y ser menos felices. Nos limitamos a nosotros mismos. Deberíamos perder esas sensaciones de que podemos ser mejores según hábitos, si nos controlamos, porque no sé hasta qué punto es cierto que necesitamos autoimponernos unas horas. Sí, estoy de acuerdo en imponérselo a los demás, a aquellos que no son capaces de dar lo mejor de sí si no siguen un programa estricto. Voy a dejarlo ahí.

martes, 1 de noviembre de 2011

¿Lo entiendes tú?

Me encuentro de pie en medio de un pasillo largo pero estrecho. Estoy casi desnudo. Lo único que me protege de estar completamente desnudo son unos puntos borrosos alrededor de sus genitales y, extrañamente, en sus pies. De un modo bastante sorprendente, se encontró riéndose a carcajada limpia por ver que le caían de las axilas tanto pelo que podían hacerse trenzas. Pocos segundos después se encontraba arqueando la ceja derecha viendo cómo los pocos pelos que recordaba tener en el pecho ya no estaban. Agitó la cabeza en horizontal, resignado. ¿Podría ser posible tener sueños tan locos? Se iba erosionando la pared a su alrededor. El suelo que pisaba no cambiaba, pero el que tenía frente a sí empezaba a hacer curvas y a elevarse. Miró hacia atrás y se sorprendió que no variara. "Ah, vale, ya lo entiendo." ¿Lo entiendes tú?

lunes, 31 de octubre de 2011

Vicio #4: Deshacerse de sus vergüenzas

La mujer asesinada se encontraba sentada en una silla, con las manos atadas por detrás por una cuerda que la mantenían agarrada al poste de detrás de la silla. Estaba semidesnuda; se le veía el torso desnudo lleno de tatuajes, y la sangre que le bajaba del cuello parecía dividir sus tatuajes en dos grupos. En la parte de la derecha, había, como tatuaje más destacado, una foca con pendientes, colmillos de vampiro, falda y tacones. La completaban otros animales normales de todo tipo por los brazos: desde un caballo, hasta un gusano, pasando por un perro y un gato teniendo sexo. En la izquierda, había cuatro angelitos formando un círculo, cogiéndose entre sí las manos. De sus bocas, salían corcheas y negras. Parecía representar más tranquilidad que la otra, que era un "p*** caos", como le había dicho su compañero. En lo respectivo a cómo fue asesinada, sólo se veía el corte del cuello que, a pesar de no ser muy profundo, parecía suficiente. "Apesta a alcohol", le había dicho su compañero. También tenía el hueco entre la nariz y el labio superior rojo y, si se fijaba uno bien, se podían ver restos de cocaína. "¿Qué pretendes decirnos con esto?" Salió del local y se encendió un cigarrillo. Las luces de la figura de mujer que había a la entrada del edificio eran suficiente luz para ver que había alguien a su izquierda un poco alejado. Miró.

Equilibrio inestable imposibilitado por un par de gestos histriónicos

El tazón en el que había cenado los cereales, a la izquierda; el portátil, en el centro de la mesa; a la derecha se encontraba un bolígrafo con un montón de papeles desordenados. Les echó una ojeada a todos y a cada uno. Eran apuntes de clase con más dibujos y notas graciosas que apuntes. Le ayudaban más a estudiar esas pequeñas cosas que los apuntes en sí, porque recordaba el motivo por el que había hecho cada dibujo, cada chiste. Los volvió a posar otra vez en su lado reservado de la mesa. Echó la silla hacia atrás, apoyando las rodillas en el borde de la mesa para mantenerse en esa posición mientras se rascaba los ojos y estiraba los brazos con un correspondiente arqueamiento de espalda. Hacía días que no dormía en condiciones. Volvió a sentarse correctamente, "como debe sentarse una persona formal". Después de la última revisión de lo que había hecho en el ordenador, lo apagó. Le gustaba también escribir a mano. Como buena costumbre que tenía, escribía por ocio todas las noches. Servía como katharsis, o eso se decía. Era un poco de liberación, esas cosas que a veces no se permitía decir en alto, esas ideas que se le ocurrían que le gustaría vivir o ver en la realidad. No eran más que símbolos perdidos buscándose los unos a los otros para sentir que su vida tenía algún tipo de sentido. Pero después de muñecas y dedos cansados de tanto escribir, mejillas erosionadas por su lluvia, se volvía a levantar, como cada mañana, recordando y recordándose que todas las preguntas que se hacía no tenían sentido. Sí lo tenían por el hecho de preguntárselo, pero no por el momento. Era muy pronto para todas esas dudas, esos razonamientos y deseos que no se correspondían con su edad. Decidió marcharse y aguantar. Nadie dijo que fuera a ser fácil. Nadie dijo que las decisiones duras eran las mejores, porque no suelen ser. Salvo en este caso.

sábado, 29 de octubre de 2011

Around and around again

Go crazy, grow old, go back, go fast. The worst part of getting lost is that you do all of those things, but you do not know how, nor when, nor why, nor even the order of them. Will it ever be a moment for me to understand not only who I am, but how the world spins?

viernes, 28 de octubre de 2011

Happy Birthday, Airín

I can't but completely agree with her when she starts talking about English and Literature courses. Well, of course I could do it. I like disagreeing with people, even though I know I may not be right, or even though I don't support the idea I am defending. Do you know what's best? That she realises that, and she decides to keep playing. It would be better if she could keep appart from that drug dealer life she has, but we all like her how she is. Thank you for joining us, I rein. xoxo, that is, chocho.

miércoles, 26 de octubre de 2011

Hei

Estiven pensando no que é a singularidade do idioma e a forma de pensar que temos cada un. Eu, por exemplo, non sei se o que digo está ben ou mal, e dáme bastante igual. Son coma un neno que intenta falar e pode pensar que está ben e erra. Pero non lle importa. Hai que seguir intentando. Pero a cuestión é que o que máis intento facer é cambiar o chip: deixar de pensar en español, ou galego, para poder falar inglés coma un inglés fala o seu idioma. Non sei se me explico. Hai que deixar os "bueno...", "quizais", tantas oracións coordinadas, e claro, tamén tantas subordinadas, porque pode ser un coñazo atopar tantas subordinadas. Como me din conta tamén do que dou feito nun idioma, igual non o dou feito noutro... bah, non sei se me explico.

lunes, 24 de octubre de 2011

Es tu motor

Ha sido bonito soñarte mientras duró.

La puerta

Querida Maga: He de confesarte que llevo mucho tiempo enamorado de ti. No me he atrevido a decírtelo en todos estos años porque siempre he sido un cobarde y nunca he sido capaz de levantar mi voz, de hacerme oír. Es una pena. Si me dieras tiempo de amarte tanto como puedo, te sorprenderías gratamente, y te haría una mujer viva, satisfecha, incluso feliz. Pero no tengo tiempo, y no eres una mujer contenta. Vives amargamente, sin encontrar tu sitio, tu "casa" donde protegerte de los malos que te persiguen. Es una pena. Si tuviera tiempo de dibujar, de expresar todo aquello que podría ser... perdería demasiado tiempo. Porque en este tipo de situaciones, en las que sientes tantas cosas que es inexpresable, y en las que tantas tanto en hacerlo, lo mejor es no hacerlo y aprovechar el momento. Siento no haberlo hecho, perdóname por no haberme atrevido a mirarte a la cara y decirte cuántas cosas habría podido dejar atrás por ti. No sabes cuántas. Honestamente, la vida así habría sido maravillosa. Atentamente, Lysander.

viernes, 21 de octubre de 2011

El miedo al fin cayó

Ya ves, soy un loco y son más de las tres, ya sé que está mal romper ventanas de un bloque para encontrarte y decirte "no habrá más reproches". Intento mostrarte que lo mío es real, quise alquilar un cantante de peso y, la verdad, me asusté al leer esos precios. No serás capaz de odiarme, tan sólo quería ilustrar que quiero arriesgarme a conocerte porque el miedo al fin cayó, al fin cedió. Tú mira hacia abajo, llevo una banda especial, doscientos sonámbulos que silban de miedo, flautistas morenos y seis timbaleros, dos mancos y espectros de noche que encontré en la ciudad, como este anormal con un didgeridoo negro, mal ventilado y peor de los nervios que yo. No serás capaz de odiarme, si lo he empeorado aún más que bajen tus labios y me callen, sino empezaremos a silbar. Por si alguien aún duerme, incendios de nieve y calor, calor, a veces te pasas, incendios de nieve y calor, calor. Y al parecer nos sienta bien pelear, justo al contrario, fortalece más. Supera esto, no serás capaz, supera esto, no serás capaz, no ...

3:21

Vale, dices que se nos da bien pelear, pero ¿qué habrá cuando se acaben las peleas? No nos podemos entregar al sexo como cuando éramos más jóvenes. Tampoco soy capaz de pensar en que se acaben. Es que estoy enfadado con la vida, no contigo. Tengo que pagarlo con alguien, supongo. Y como tú estás siempre aquí... Lo siento. Supongo que no hay cosas buenas o malas, que el mero hecho de pensar en ellas las hace de un modo u otro. (Escrito a las 3.21, de la madrugada del jueves al viernes, Aberdeen, Escocia, Reino Unido)

jueves, 20 de octubre de 2011

¿Quién, si no?

Sólo y siempre regreso de noche. Como la mañana fría. La luz siempre viene con ella, o ella viene con la luz, pero eso es lo de menos. Sólo salgo de noche porque la luz del día me retiene escondida en la esquinita que me dejaste castigada, allí, al lado de la silla apartada, junto al mueble. Ojo, al lado, no sentado en ella, demostrándome lo poco que valgo para ti. Me has dicho que no merezco la pena, que te hago perder el tiempo, el fuego y la vida, pero apenas sí hay una noche en la que no pienses en mí. Estás locamente enamorado de mí. Como amor, es una pena. Siempre es una pena, He vivido miles de años. Tantos miles, que he perdido la cuenta. He acompañado a Lucy, a Platón, al César, a Jesucristo, a Carlo Magno, a Carlos I de España, V de Alemania, a Elizabeth, la Reina Virgen, a Napoleón, a Darwin, Einstein, Freud, e incluso al Rey Juan Carlos I de España en su más tierna infancia. ¿O fue en la adolescencia cuando se dio cuenta de lo que había hecho? Da igual, olvido caras, casos, y también épocas. Y no me importa un carajo. ¿Quieres saber por qué? Sí, quieres saberlo, no te tapes los oídos, mírame y escúchame. No me dejarás de lado hasta que te des cuenta de que eres tu propio peor enemigo, que tú eres tu peor juez. Aprende a vivir. Si no, me tendrás siempre ahí, escondida, poniéndome guapa.

Un camino que no lleva a ningún lugar, como una peli francesa.

Hola, Alma. ¿Qué tal estás? Hace tiempo que no te veo. Supongo que bien. Tú siempre estás bien. Con tus más y tus menos, tus manos y tus pedos, pero siempre estás bien. Al menos, siempre brillante, con tus ojos azul verdosos, verdes azulados, grises rojizos, rojos claros. Yo ya no me afeito. Creo que dice bastante de la época que estoy viviendo. Te echo mucho de menos. A ti más que ninguna otra persona. Es cierto: nunca me debí haber ido. No sé qué me llevó a salir de la ciudad. Creo que fuisteis todos, no fue nada, fuiste tú. No quise comprometerme contigo porque estaba demasiado atado a la ciudad y no quería seguir allí anclado, en una ciudad que representa más el pasado que el presente o el futuro. Rompí el contrato que tenía con la ciudad porque te había cogido demasiado cariño. No se por qué lo hice. Me dejé llevar, y me acabó dando miedo. Tanto miedo que escogí la soledad como vía de escape. Ha sido una decisión, ni mejor ni peor que las demás. Pero sí, desearía que estuvieras aquí. Mis sábanas están más frías desde que no estás, y más deshechas. Ya sabes, cuando duermo solo me muevo más, me pierdo más, también. Mi cama es una montaña rusa de visitas. Sí, he dicho que está fría: está fría de sentimientos, porque sexo hay bastante. Pero no significa nada. No repito con ninguna mujer desde que estuve contigo. Eso en sí no es algo malo. Lo peor es que se me cierran los ojos cuando pienso en ti y escribo por ti. Te preguntarás por qué es eso lo peor. Te cuento: me prohibí pensar en ti, y si no pienso en ti me falta algo, me siento inquieto y, entonces, no puedo dormir. ¿Qué le voy a hacer? Creo que iré a dar una vuelta con el clima este invernal que tanto me gusta. Son los "dos sopapos" de cada mañana, como el calor ourensano del verano, como el crudo invierno de aquí, del norte del muro. Para muro el que puse alrededor de mi corazón, y me preguntaba si me podrías hacer un favor viniendo, o dejándome ir. Contigo, sería más fácil volver a hacerlo añicos y recuperar a esa persona que algún día fui. ¿Te hace?

miércoles, 19 de octubre de 2011

A ver qué pasa

He tenido muchas noches sin dormir. Demasiadas. He estado pensando en ti. No porque piense en ti, que no lo hago tan a menudo como solía, ni de lejos del mismo modo. Surges en mi cabeza por comparación, porque pienso en otras mujeres. Y es ese momento que se me pone la sonrisita en la cara, que me acuerdo de ti. Y me hace daño. Más del que debiera, pero no más del que hizo en su día. Y sea por comparación o por qué, no lo sé; pero ser, es un paso adelanto. Que te recuerde en pasado, aunque de vez en cuando acuda al presente, es un avance. Ahora me situaré al borde de un acantilado. A ver qué pasa.

domingo, 16 de octubre de 2011

Autocrítica

Supongo que las comparaciones sobran, que ya es hora de cerrar esto, sea para siempre o por un rato. Ahora lo dejo en vuestras manos. Gracias por llegar hasta aquí. Os debo una (más). Supongo que yo también me perdí siguiendo las baldosas amarillas.

sábado, 15 de octubre de 2011

El Brillo de la Verdad

Apoyo los puños como piedras en el suelo para ponerme en pie. Los cambio por las palmas como papeles y mi cuerpo duda si seguir en esa posición, si vomitar o si no. Doblo la rodilla de la pierna derecha y apoyo el pie también en el suelo. Empiezo a erguirme a pesar de todo el dolor que me atraviesa la espina dorsal. No hay gemidos, no hay dolor, pero los gemelos y los muslos no me tienen en pie y caigo poco a poco, apoyando primero las rodillas ya gastadas de llorar y pedirme que me levante. Abro los ojos.

viernes, 14 de octubre de 2011

Beautiful minds

Estaba fregando los platos a mano, como cada noche. Escuchó lo que parecía un golpe de piedra en la ventana que tenía en frente y miró. No había nada. Un reflejo de un movimiento le llamó la atención y tuvo que volver a mirar. "Es él", lo reconoció. Se fue acercando hacia la ventana con disimulo, como si pensara que no lo iba a ver hasta que llegara. "No pases de mí, eres el único que puede verme." "Por eso voy a pasar de ti. Soy esquizofrénico, no existes en realidad. Y además, así soy el único que pasa de ti, no te quejes."

jueves, 13 de octubre de 2011

Programar ubicaciones de etiquetas sin opciones a publicar entradas previamente guardadas.

Puedo prometeros que voy a ser el estudiante con más ideas que hayáis conocido, el amigo que más te ha apoyado, el novio que nunca he sido, el hermano que siempre me habría gustado ser, el hijo que creo que os merecéis, pero no lo voy a hacer. Para ser honestos, porque soy capaz de muchas cosas, pero no sé de qué. Lo que sí puedo prometer es que quiero ser la persona que puedo llegar a ser, con todo el talento y todo el trabajo que necesite para ello. Sí, lo que prometo es esfuerzo, esa capacidad que nunca he tenido, junto a la constancia y las ganas. Las ganas para lo que tengo que ponerle ganas, eso es lo importante.

W.F.

Querido Jamal: Alguien que conocí escribió que abandonamos nuestros sueños por miedo a poder fracasar, o peor aún... por miedo a poder triunfar. Quiero decirte que aunque supe muy pronto que tú harías realidad tus sueños, jamás imaginé que yo, una vez más, haría realidad los míos. Las estaciones cambian, jovencito. Y aunque puede que haya esperado hasta el invierno de mi vida para ver las cosas que he visto este pasado año... no cabe duda de que habría esperado demasiado de no haber sido por ti. William Forrester

miércoles, 12 de octubre de 2011

Es el que advierte

Prefiero soñarte a tenerte y decepcionarme con mi incapacidad de mantenerte a mi lado.

Porque en el fondo hay algo

Noches de excesivos movimientos solitarios en un colchón acostumbrado a no vivir.

Más burbujas que un anuncio de Champagne

Mañana volveré y dirás que has sido mía, y que yo he sido tuyo, pero que ya no más, que no puede ser. ¿Qué será entonces del tiempo pasado? ¿Y del tiempo futuro? ¿Y cuándo perdimos la noción de nosotros? ¿Sigue siquiera existiendo la noción de "nosotros"?

Cocaína antes de dormir

Perderme entre mis propios dedos no es buen plan, ya que en mis sueños tu cuerpo me recorre y me guía como hilos a punto de romperse. En el fondo son más fuertes que la propia vida, como si fuera esta la que les diera fuerzas, entregándole sus segundos, sus minutos y sus horas.

lunes, 10 de octubre de 2011

Same as it never was

Dios disfrazado más Uno. Esa es la cantidad de años que han pasado. No hace tanto del verano de sus vidas, pero ha habido cosas muy importantes en su otoño. Pueden aguantar el frío, y aunque tenga que venir la nieve otra vez, han hecho su trabajo preparándose para su llegada. Y es que han hecho cosas preciosas, cosas que mucha gente considera magníficas, otra gente que piensa que es demasiado, y otras personas que ya ni lo consideran. Es lo de menos. Porque pueden ver la lluvia caer, el sol nacer, la luna brillar, la tormenta llevarse los escombros; y seguirán ahí. Han estado y seguirán ahí, a pesar de las veces que se les ha fallado, que han podido fallar ellos (más escasas que las primeras). No prometen ser los mismos que un día fueron, y es de agradecer. Tampoco son como las canciones de ninguna época. Son más como una serie de televisión que, aunque ya no emita nuevos capítulos, siguen estando a la última; que, pase lo que pase, la gente seguirá acudiendo a ellos como acuden a Ross, Monica y compañía, Jack y Locke... Pero la realidad siempre supera con creces a la ficción, sea escrita o visual. Siempre. Y lo escrito sin revisión nunca podrá abarcar un vendaval de ideas, imágenes, recuerdos que se pasan por la cabeza de un loco de turno que siempre intenta ser la suela de los zapatos para tocar el suelo. Porque el suelo es "más mejor" que el cielo. Quiero seguir disfrutando de todo aquí, allí, da igual donde sea. Pero a mi lado, aquí, en este hueco que se os reserva. Está en algún lugar entre el corazón y el cerebro. O en ambos a la vez.

Movie Pic

Soy adicto a los lunes. Me encantan. Van en contra de todo lo establecido, pero no puedo evitarlo. Ni siquiera me planteo cambiarlo. Soy esclavo de la urgencia y de la velocidad, de hacerlo todo a última hora. Por eso me encantan los lunes, porque representan todo lo que debería temer: precisión, concisión, coherencia, seriedad, verdad

miércoles, 5 de octubre de 2011

Cortar distancias.

Se quedó mirando a la pantalla del ordenador. La mano derecha estaba sobre el ratón, la izquierda alrededor de la cara, moviendo los dedos, hacia arriba y abajo por las mejillas. El pulgar rozaba la mejilla izquierda, y, la derecha la rozaban los demás dedos; la palma de la mano, cuando decidía mantenerla quieta, descansaba en la barbilla. "Tengo que afeitarme."

sábado, 1 de octubre de 2011

The remains of the shipwreck

I have sinned again, whoever you are. I do not even know if you can hear me, or if you condescend to read what I write. I did not have dinner sat on a chair, again. I took my plate, full of chicken breasts, and put it back to where it was before. There was enough space on the table, but what irritated me most was how many empty chairs there were. I decided to change my habits while I was putting the fifth or sixth bite of my food to the empty space between my black woman lips. Every movement I made was slow. Strangely slow, as if I had been slowed down. I masticated slowly, rose up the fork and down again as if the hero in the film had been shot, and he knows he is about to die. The only "normal" gesture was the cutting. And that is because loneliness does sometimes make me agresssive and I do some things faster than usual. The fact is that my life is being really slow lately.

Restos de un naufragio

He vuelto a pecar, seas quien seas, y si me escuchas, o, más bien, te dignas en leerme. Hoy he vuelto a comer pie. He cogido el plato, lleno de pechugas de pollo y patatas, y lo he vuelto a dejar en el mismo sitio. Había sitio de sobra en la mesa, pero la cantidad de sillas vacías me enervaba. Me propuse cambiar mientras me llevaba el quinto o sexto bocado al hueco entre mis labios gruesos de negrita. Todos mis movimientos eran lentos, extrañamente lentos, como si me hubieran reducido la velocidad. Masticaba muy despacio, subía y bajaba el tenedor como si hubieran disparado al héroe de la película y estuviera cayendo y supiera que estaba a punto de morir. El único gesto que hacía a una velocidad era el de cortar, y es que la soledad, de cuando en vez, me pone agresivo e ir más rápido de lo habitual. Y mi vida transcurse muy lentamente.

viernes, 30 de septiembre de 2011

Programas de reflexión

En uno de esos días en los que la histeria estaba bien repartida, todo era incoherente. Los histriónicos de turno intentaban desviar la atención de los niños, mientras los demás se iban reuniendo. "Este barco no nos hunde, lo sacamos a flote. ¡Os lo juro por mi única ceja!"

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Ojos blancos, ojos ciegos.

-Ayer tuve un sueño de lo más raro.
-¿Sí?- me contestó, con un tono que me pedía que continuar.
-Sí. Me decía, alguien que yo reconocía como un gran amigo, que Arya, la pequeña Stark acababa de llegar a casa, y que estaba mucho más guapa de lo que la recordaban. (Rió fortemente.)
-¿En serio? ¡Cada día estás peor!
-Ya, pero es que no es sólo eso -me miró con cara de dudar de que pudiera ser más raro.
-Continúa.
-Cuando yo llegaba a casa, estaba en una esquina, detrás de un armario, difícilmente visible. Era el sitio en el que me gustaba esconderme a mí de pequeño. Se abrazaba las rodillas. Cuando me vio, yo estaba un poco alejado, llamándola por su nombre, con los brazos abiertos. Tardó un poco en reconocerme, pero lo hizo y me dio uno de los abrazos más fuertes y cariñosos que me hayan dado en los últimos tiempos, tanto en sueños como en la realidad. Y me susurró. Me susurró y me dio las gracias por haber vuelto. Por haber retomado la lectura. Me echaban de menos.

martes, 27 de septiembre de 2011

(Des)Afortunados sean los que viven y piensan, pensando que viven sabiendo cómo hacerlo.

No importan los regalos que nos quedan por abrir, ni tampoco que sean regalos, ni que sea en sí abrir. Quizás sea una frase más y me guste, como tantas otras más. Quizás es la magia de la (im)probabilidad de las situaciones y el (des)conocimiento de las mismas. Puedes pasar muchísimo tiempo esperando una segunda (o tercera, o cuarta, o incluso la número cero) oportunidad, pero es que te has olvidado de volar, de bailar cual lazo en un ventilador. Seamos realistas, soñar tener sueño es la mejor sensación que has tenido, ¿verdad?

Monster

I do not let anyone in unless I want them to. One at a time, if that ever happens. Due to more than one thing, obviously. It may come from one or more bad things, but that doesn't really count, actually. I am trying to open up my mind and heart, despite all the difficulties of the process and of the reasons why I'm doing it. The socialising hardship has been long misunderstood. It has been me who did not really want to understand. I do not think "understand" is the appropriate concept. I have never wanted to make the effort to show I do understand it, I just do not agree with it. I do not want to get lost in misleadings relationships, I just want to know I am doing well, that I will be fine, no matter what, no matter how. I hope I will not regret saying this but I will say it anyway: I will never lose the faith in the human being and our ability to change, to look for new goals, and to miss what we have left behind. I do not mean missing it so much you are sad, but wishing to see those things again. Not in the same way, of course. Nothing is as it was, as it has been. I cannot prevent my whishes from telling me to go to bed and rest for a week or longer. It has been my pleasure to meet your today.

domingo, 25 de septiembre de 2011

Extractos

-"¿Sabes? Creo que si nos hubiéramos conocido durante la universidad, probablemente me habría enamorado de ti.” -“Todavía estás a tiempo.” -“Sabes que no. Ya no. No estoy enamorada, ni creo que vuelva a estarlo.” -“Pero, ¿y tu matrimonio? ¿Y el bebé que esperas?" -“Bueno, sí; estoy con Jaime, y le quiero; pero no estoy enamorada. Quizás sí lo esté, del hijo que espero, o de los hijos que quizás vengan más tarde. No sé si me entiendes, pero es que creo que el amor es más una decisión que algo de verdad. Cuando empecé con Jaime, ahí sí podía decir que estaba enamorada de él. Ya sabes que es el único hombre con el que he estado, y no necesito más. Estoy muy contenta estando con él. Es mi mejor amigo, y me gusta el sexo que mantenemos. No es tanto como me gustaría, pero ya sabes. No pido más. Es más seguro que si estuviera contigo. En serio, el amor es muy temporal. Más bien pronto que tarde tienes que decidir: seguir así, si eres feliz con lo que tienes, o no.” -“Entiendo. El problema que tenemos es el haber formado parte de la misma persona. Aunque nos hayamos independizado, compartimos cosas que son incompatibles.” -“Sé que la parte buena de la relación podría ser mucho mejor que la mejor con Jaime, pero he decidido compartir mi vida con él, y así lo haré, mal que me pese.”

sábado, 24 de septiembre de 2011

No te atrevas a dejarme

He estado pensando en ello y no he llegado a ninguna conclusión. Recuerdo un par de calles, pero especialmente una en subida, con el típico sol naranja agobiante de la ciudad a finales de mayo a eso de las cinco y media de la tarde. Nada más. Simplemente es el recuerdo, acompañado de cierta añoranza. Pero me gustan los recuerdos, no vivo de ellos, pero me gustan. Quiero seguir recordando, tanto como pueda.

viernes, 23 de septiembre de 2011

White Walkers

My tongue is tied and my arms, exhausted. I'm mental and my legs can't stop moving. I don't know where I'm going, but least I know where I'm coming from. This might be the beginning of the end, but I don't really care, actually. My days are quite stressful. I wonder wether I should be feeling bad because things aren't as easy as I had expected them to be. It's far harder than I thought it would be, but I don't mind at all. I'll get used to it, and that's the main point. I may be too high to see the point, or even what I shall do. I just don't worry about it, I'll figure out what I have to do. I need to take my time. One week is not enough.

jueves, 22 de septiembre de 2011

My Life as a Duck

It is not that hard to get used to changing. I may be slow in realising how lucky we all are in living such things like the Erasmus. Days may sometimes seem an emotional rollercoaster to me, as when I was 15 or 16 years old. However, it looks like it's getting better and better. It is getting easier. I love meeting new people, despite my beeing too shy. The fact that you can share opinions with almost anyone you would have never met had not it been for this experience is awe-inspiring. Yesterday, I had one of those conversations you like. You talk about everything and nothing at the same time. It is not a silly conversation, but it is not deep, either. It is kind of that "meet & greet" thing between two cultures, some people who want to understand each other. Like potentially good friends. My message is not clear and object to be criticised, as it always is. Some things can never change. Some of them must never change. ( http://youtu.be/GbB-2itpw5U - Charlie Winston's My Life as a Duck)

miércoles, 21 de septiembre de 2011

La parte de atrás

Se miran con cierta complicidad. Es el momento que más dice de ellos. Ocurre todos los días, al menos una vez al día. Esa es la misma razón por la que viven cada día como si fuera el último, por temor a que se acabe. "Pensemos en horizontal."

lunes, 19 de septiembre de 2011

Boca en la tierra

Respira fuerte, respira muy fuerte. Tanto que se te llenen completamente los pulmones, se te suba el pecho y te baje, a la par, una lagrimilla. Porque siempre se cae una en ocasiones como esta. Tu dolor lo curará el tiempo, si es que tienes tiempo de tener dolor. No estoy loco, estoy reloco.
Pero es el principio, y el fin. Los sentidos están ya locos. Ya no sabes qué es el hambre, el sueño, la fatiga, el sueño otra vez; no es tan difícil creer que hay un mañana.
( http://open.spotify.com/track/5uDddZNX0ZaSUdUGkqxmSN )

El cielo de Madrid-Aberdeen


Ayer me encontré escuchando esta canción ya en la ciudad (en las residencias), y mi cabeza hizo automáticamente la adaptación, cambiando Madrid por Aberdeen con su correcta pronunciación. Me volví a emocionar. Una de las tantas veces que lo hice ayer. Desde las 4 hasta las 11 que me fui a dormir (hora escocesa).
Los abrí despacio y os iré diciendo que veo, porque sí hay algo.

No gires

Donde los músculos están 24 horas al día tensos, la mente abierta y despierta más de las permitidas. Tantas, que no puedes ni pensar en una siesta, ni en querer descansar. Bueno, sí quieres descansar. Pero quieres vivir, gritar, caminar, y mucho. No quiero parar, pero debo. Recuerdo cada parte de lo que no tengo aquí, y no lo echo de menos. Quizás sí cinco minutos al día, es mi máximo permitido.
Estoy tan cansado que sueño con caminar, y creo que me estoy moviendo en exceso cuando duermo. En exceso según mi punto de vista, obviamente. Para otra persona, alguna de mis noches podría ser el fin del mundo. Mi cama es grande y está demasiado vacía, por lo que suelo intentar hacérselo olvidar con giros y más giros. Y giro sobre mí mismo bailando.

sábado, 17 de septiembre de 2011

Baldosas amarillas por coleccionar

Normalmente me despierto muy tarde. Por eso, en días como hoy, pienso que Oli me acompaña durante el desayuno para despedirme, porque sabe que me voy. Lo mismo creo con los mimos que pide, y también con que le acompañe en su desayuno.
Hoy quizás es un día raro, pero como siempre: maniaaaaana, venme a buhcar.

martes, 13 de septiembre de 2011

El cielo de los gatos

Contra una imagen dura, un acto de cariño. Es la solución. Unas horas juntos y trabajo en equipo. Porque oye, que esas cosas no son fáciles, por impersonal que pueda llegar a ser. Era vecino, "amigo de amigo" (fuera redes sociales), se puede decir. Al menos compartían tiempo.
Y como amigo, esperó a que se fuera. Porque se fue. Y con su marcha llegaron ideas de fragilidad, impotencia, brevedad. Olvidas la facilidad con la que pasan las cosas malas, y es entonces cuando, en vez de bajar la cabeza, tienes que elevarte, imponerte a esas cosas malas. Porque sí, las cosas malas van a venir. Dejemos de ser obvios, pero tampoco seamos alarmistas: con suerte, iría al cielo de los gatos. Estoy convencido de que cada día quiero más al pequeñín, al dormilón.

Crúdete en el cielo

Tengo una teoría, y podría ser perfectamente una de esas que se cuentan por la noche con un par de cervezas de más.
Creo sinceramente que cada cierto tiempo, una personita cae del cielo para ayudar a la gente. No me malinterpretéis, no es en sentido religioso, ni teológico, ni de predeterminismo, sino de mi loca idea. Hablo del día a día, semana a semana, vida a vida. Odio fervientemente a esas personas agradecidas en exceso que no paran de escribir y publicar tequieros en papeles, urls, htmls, o como sea. Quiero creer que la gente de mi alrededor no da las gracias, no te felicita por algo bien hecho, como no te critica por algo malo; no te dice "Salud!" cuando estornudas, ni "Qué aproveche!" cuando eructas, porque hay ciertos detalles en la educación del día a día que son completamente innecesarias. La convivencia convierte detalles normales de gente educada en la pasada por el baño cada cierto tiempo; es decir, que no lo tienes que decir.
Y ya ves, no se necesitan esas cosas. Porque las cosas que se saben, obvias, no hace falta decirlas. Quizás cada cierto tiempo, sí, quizás; más como recuerdo y apoyo que como necesidad de decirlo. Deberíamos olvidarnos de hablar de obviedades.

lunes, 12 de septiembre de 2011

Partitura de un guión tan incoherente como incomprendido.

Fuimos espacio en un tiempo comprendido por dos sucesos catastróficos. Las imágenes se aúpan las unas a las otras, mezclándose y repartiéndose por los recovecos de nuestras mentes, hechas solo una por la calamidad de la situación. Recovecos escasos y extraños, tan difíciles de encontrar que parecen inalcanzables; tan inalcanzables que parecen inexistentes.
Cuando todo se volviera a relajar, recordarían muchos detalles, porque la vida son detalles.

domingo, 11 de septiembre de 2011

11-S

Diez años da para mucho. Es significativo. Puede serlo más el año que viene (serán 11).
Es tanto tiempo que ahora las cosas se ven diferentes. Tanto como a través de una pantalla. Todo el mundo gira alrededor de pantallas, de iPads, iPods, iPhones, Samsungs, PS3s, Xboxes, cascos. ¡Incluso los libros están dejando de ser de papel! ¿Tendremos en 10 años los conceptos ya completamente cambiados? ¿Entenderemos, por tomar el mismo ejemplo, que el libro es puramente electrónico, y no de papel? ¿Seguiremos cambiando tan rápidamente? ¿Nos acostumbraremos a vivir rápidamente?
Me encantaría tener una máquina del tiempo... sólo para saber cómo será el clima dentro de otros 10 años. Ya sabes, perspectiva.

sábado, 10 de septiembre de 2011

Animalada

Era una mañana de nubes y calor. Se despertaron todos más o menos al tiempo, resacosos, como si les durara todavía el efecto del alcohol consumido la noche anterior. Pasó una hora, quizás dos, cuando llegó "ese silencio". Ese silencio culpable, pecador. Todos sabían que escenas como aquella no se repetirían en mucho tiempo, mas no dijeron nada. Siguieron callados medio minuto, quizás unos segundos más. Se levantaron y, mientras varios pares de ojos intercambiaban miradas, gritaron a la par: "AÚ, AÚ, AÚ!"

Vicios incontrolados deseando seguir con su vida

Los tullidos miraban sus manos pasadas, sus manos futuras... Ahora veían fantasmas, pero seguía habiendo allí, en el mismo sitio, las mismas manos, la misma movilidad, los mismos jueguecitos con los que tanto disfrutaban con un poco de compañía femenina. Esa era la peor parte.

viernes, 9 de septiembre de 2011

Yeah (3x)

This is a man who gets in a bank, shoots a gun to the ceiling and says "Now everybody put your hands in the air!"
http://open.spotify.com/track/0AUIjHlr9KfbVoemhhxHS6
(1min 10sec)

jueves, 8 de septiembre de 2011

Vidas vacías perdiéndose entre tiempos inconexos y lugares poco memorables.

El cristal de la ventana está mojado. Hace un rato que no llueve, pero sigue habiendo gotas. También tiene vaho, mezcla del frío y de mi aburrimiento y, escrito con los dedos, se lee "NUNCA MÁS".

sábado, 3 de septiembre de 2011

Over my head

I never knew
I never knew that everything was falling through
That everyone I knew was waiting on a queue
To turn and run when all I needed was the truth
But that's how it's got to be
It's coming down to nothing more than apathy
I'd rather run the other way than stay and see
The smoke and who's still standing when it clears

Everyone knows I'm in
Over my head
Over my head
With eight seconds left in overtime
She's on your mind
She's on your mind

Let's rearrange
I wish you were a stranger I could disengage
Say that we agree and then never change
Soften a bit until we all just get along
But that's disregard
Find another friend and you discard
As you lose the argument in a cable car
Hanging above as the canyon comes between

Everyone knows I'm in
Over my head
Over my head
With eight seconds left in overtime
She's on your mind
She's on your mind


And suddenly I become a part of your past
I'm becoming the part that don't last
I'm losing you and its effortless
Without a sound we lose sight of the ground
In the throw around
Never thought that you wanted to bring it down
I won't let it go down till we torch it ourselves.

viernes, 2 de septiembre de 2011

Encabezado a pie de página

¿Existirán sustantivos para lo que todavía no existe? Quiero decir, hay muchísimas cosas que no sabemos, por mucho que nos lo queramos negar. Por lo tanto, no existen. Unos motivos u otros son los que implican su falta de forma en nuestro lenguaje: no nos hemos dado cuenta de ello, no nos hemos parado a pensarlo, no tenemos los medios necesarios...
¿Y si dividiéramos esas cosas que no conocemos y las distinguiéramos según con lo que estén relacionadas? Es imposible. Primero, porque lo que todavía no hemos podido pensar, es que no podemos hacerlo; al menos, hasta que una conciencia colectiva lo permita.
Segundo, si consiguiéramos la primera premisa, nos volveríamos a encontrar con otro muro: hay conceptos que abarcan más de una franja simultáneamente, o ninguna (pero tampoco es un conjunto vacío). Por ello, es más improbable.
Tercero, porque nos llevaría tanto tiempo que nos olvidaríamos de lo que sabemos, y no sabríamos nada. Es el único razonamiento que nos quedaría, saber que no sabemos nada. Porque a pesar de que estamos continuamente buscando respuestas a nuestras preguntas, y preguntas a nuestras seguridades, siempre hay algo (muchas cosas), que no eres capaz de saber, razonar.
Y esa es la gracia del asunto. No podemos abarcarlo todo. Precisamos de esa memoria colectiva, pero hacerla individual, cual insector (nunca sé si decirlo en singular o plural), pero manteniendo la colectividad para mantenernos cuerdos. Porque si estuviéramos solos en el mundo, todo sería cierto. Y no tiene más jugo la vida que cuando aciertas sabiendo que puedes equivocarte en el intento.

Vicios perfeccionados

No es ciudad para mí. No es para alguien que necesita acabar ya una etapa que tan lentamente parece transcurrir y tantas cosas malas tiene alrededor.
Si tienes tu vida hecha y te satisface, no puedo más que felicitarte, obviamente. "Olé", y se acabó. Pero para alguien que ya no busca tanta vida social como te ofrece el pueblo/ciudad de paso/intento de capital cultural, no, gracias. Quizás se achaque a que siempre quise ser mayor de lo que soy, a vivir con más estabilidad de la que tengo, a pasar de las compañías innecesarias que nunca debí tener. Porque claro que te ofrece diversión, un mínimo de esfuerzo de tu capacidad social. Incluso te hace dudar de lo que quieres en realidad, pero estoy harto de ti, Santiago. Así como al principio te pedía tiempo, ahora te pido espacio. Quítame tiempo si puedes darme espacio.
Quiero un sitio en el que hagas menos amistades, pero que sean como las que haces de verdad, como las que se han hecho ahí. Sí, es cierto, lo otro, bien visto, no son amistades; pero es una de las cosas en las que te confunde. Te da muchas cosas, y ya no sabes distinguir. Noches, días, risas, cosas serias... Un exceso de semanas divertidas te pierde la mente, te confunde.
Lo que siempre he querido, he buscado, es una CIUDAD; grande, con posibilidades, gente de verdad. Gente joven que sabe lo que quiere. Jóvenes inteligentes y comprometidos con los de alrededor, no simples marionetas de Narciso y Baco (y algunos incluso de Edipo). Una ciudad que te ofrezca cultura de verdad, no cultura de estudiante. Una ciudad en la que vivas de verdad, porque eso no es vida. De estudiante, sí. Pero, ¿a quién le gusta la vida del estudiante? 100%, digo.
Cada uno tiene que buscar un vicio que sea bueno para con la sociedad, que aporte algo.. El mío, quizás peco por exceso, es buscar responsabilidades. No dejo de buscarlas, porque de momento no he encontrado. Sí, he sentido ilusiones de responsabilidad. He creído que quiero escribir porque la gente tiene que aprender de mí, pero no es necesario. La gente acaba aprendiendo por su cuenta. Quizás lo que mejor se me ha dado es querer querer. En eso no hay quien me gane.

jueves, 1 de septiembre de 2011

I say Never

When there's really no choice of going back or going on, what will you do? You cannot stay still, of course. That's the momento you never want to live, but you never stop living.
Let yourself go, try moving on, step by step. Remember to take it easy, yo!

miércoles, 31 de agosto de 2011

Locura divertida

En estos pocos años de vida mínimamente consciente me he dado cuenta de un par de cositas, y no sé si me enorgullezco de ello, o me avergüenzo por haber tardado tanto.
Lo que más me impresiona es que todo el mundo, sin ninguna salvedad, busca, de algún modo, la gloria, ya sea de forma individual o colectiva. Quizás no tiene las curvas que podamos pensar, ni el color de los billetes con los que deseamos llegar a comprar, pero la gente necesita sentir que vale. Que vale dinero, no sentir que vale simplemente. Y esa estabilidad económica te ayuda a tener otro tipo de equilibrio, como el emocional. A veces es a la inversa: necesitas apoyo de otra persona, sea del sexo que sea e implicando o no el sexo en sí, para poder estabilizarse económicamente hablando. El tema del amor me ha dejado noqueado en numerosas ocasiones. El tema del instrumento más todavía. Más allá de mi persona, he visto multitud de búsquedas infructuosas que se veían venir, he visto aciertos que se convirtieron en errores, y viceversa; he visto gente reaccionar a una pérdida con "conquistas", algunas incluso que no son "tan fugaces"; incluso he visto otro tipo de desahogo: el de la soledad.
A ese camino te lleva la mezcla de inseguridad, sensación de impotencia, la falta de visión, la sensación de estupidez propia producida por el error. Y es parte de eso lo otro que aprendí.
La gente no quiere, odia, tener fallos. La mera idea de cometerlos supone una falta de compromiso, una pequeña bajada de autoestima que no se debe permitir. Ahora sí desde un punto de vista más personal, he cometido errores. Muchos errores. Me he avergonzado, me he arrepentido, he bajado la cabeza, llorado, e incluso mirado atrás con añoranza, y temor de que me alcance de nuevo. Pero ya no. Reconozco (recuerdo) mis errores pasados, mis presentes, e incluso intuyo los futuros, pero no me molestan. Les doy la mano y hay paz. Convivo con ellos, y conviviré, porque soy de encontrar un montón de piedras en el camino. Pero soy más de cogerlas y meterlas en la mochila sobre la espalda. Ya son muchas, y pesa demasiado. Alguna cae de vez en cuando y me vuelvo a tropezar. Pero hay otras que no. Sé que no estoy dispuesto a cometer algunos errores, y lucho cada día por conseguirlo. Sé que quiero vivir, y vivir es tropezarse cientos y cientos de veces. Es lo que creo que hay mucha gente que no entiende. Piensa que sólo hay aciertos y que puede esquivar esas piedras, saltarlas, como si fuera una carrera de 80 años vallas. No, toro. Ve a por eso que buscas, comete errores, cómetelos, gózalos, ríete de ellos, porque no hay nada mejor que la perspectiva para crecer, para mejorar. El tiempo quizás algún día te diga si ha merecido la pena. Vivir es un derecho, no una obligación.

P.D.: con esto último no incito al suicidio, válgame la expresión. Sí incito, en cambio, a querer vivir, luchar por lo que quieres. Con paciencia, coherencia, sin temor, y parándote a pensar lo suficiente, puedes ser lo que te propongas.

martes, 30 de agosto de 2011

Xa chega o Winter

En dieciocho días pueden pasar tantas cosas como por ejemplo absolutamente nada. Es lo más divertido, lo más fascinante. Sólo con que no pase nada nuevo, con que sea todo como suele ser, es suficiente para que me parezca todo suficiente. Porque se acerca el invierno, y hay que aprovechar este final del verano para ser feliz y sea lo menos duro posible lo que está por venir.
Porque, además, el invierno llega aún antes al norte, y quién sabe si al norte del Muro nos esperan unos simples caminantes blancos, blancos por no ver la luz del sol, o unos dragones que en vez de escupir fuego escupan hielo.

domingo, 28 de agosto de 2011

La marea de olas que te arrastran a un vicio del que difícilmente querrás escapar

Tenía el corazón agarrotado. Se oprimía solo, y se volvía a relajar y expandir. Opresión. Relajación. Podía ser un simple latido, pero no lo era porque le dolía. Estaba como si una pesadilla le acabara de despertar, como si hiciera un esfuerzo físico excesivo y el corazón estaba tenso. Era una lucha intensa por aparentar estar tranquilo, sabiendo que por dentro estaba temblando.
Porque cuando la volvía a mirar, se le mareaba hasta tal punto que no podía seguir mirando. Por suerte, a ella parecía pasarle lo mismo. Se rieron. Fue una carcajada limpia y sincera. Sus bocas empezaron a buscarse, pero no se encontraban. Parecían moscas alrededor de un foco de luz. Porque cada boca era el foco de luz de la otra, eran soles, como estrellas. Una vez estuvieron a unos pocos milímetros, volvieron a sonreír, y se sumergieron en ese mar que hasta hacía unos segundos era de dudas, y ahora era de felicidad, orgullo y, sobre todo, futuro.
Sus manos se rozaron unos segundos, hasta que se encontraron. Se cogieron, y se volvieron a soltar. Su mano derecha subió poco a poco desde las muñecas hasta el codo del brazo izquierdo de ella, rozando cada milímetro de su piel como si fuera el último, mientras su mano izquierda ya se dirigía hasta la cintura de ella que, con el simple contacto, ya parecía derretirse. La atrajo hacia él, y la besó más fuerte, bebiendo de ella, bebiendo del tiempo, porque cada segundo que pasaba se perdía hasta la eternidad, y no querían perderse más tiempo solos, y ¿por qué siendo tan eterno ese momento se iban a querer morir?

sábado, 27 de agosto de 2011

Mi Memoria de Mis Casas Tristes

Los caballos relinchaban, las campanas sonaban, y la gente lo que tenía claro era que no podían seguir en aquella ciudad. Hacía tiempo que no tenía sentido continuar allí ni un minuto más. Podrían tener recuerdos, vidas pasadas, pero la situación no se podía soportar.
Los niños gritaban, las madres lloraban desconsoladas. Los padres yacían muertos en su gran mayoría. Los que seguían vivos era porque habían sido cobardes por no luchar, puesto que habían decidido esperar a una señal divina. "Defender al pueblo mediante la palabra de Dios." "Dios no nos va a responder, si es que hay tal cosa", respondió a modo de reproche la esposa y madre de tres de los hombres más valerosos que la región había visto en siglos y ahora, como el resto, descansaban. No en paz, porque siempre que se descansa, se deja de hacer otra cosa más importante, por lo que no lo hacían en paz. Pero al menos descansaban.

miércoles, 24 de agosto de 2011

Seguro, ¡segurísimo!

Soy muy gracioso. Soy muy gracioso porque me hago mucha gracia. No dejo de reírme. No dejo de reírme porque me parto con las cosas que digo, hago, no hago, y me callo. Todas esas cosas las hago mal. Momento equivocado, lugar pésimo, modo erróneo... Y lo que se me ocurre es intentar que la gente vea mis fallos. Y que le gusten a la gente mis fallos. Porque a mí me gustan, ¡me encantan! Seguro, ¡segurísimo! No quiero enmendar mis errores. Quiero seguir siendo yo para dejar de cometerlos, o para mostrarle a la gente qué cosas no debe hacer, cómo no comportarse, qué no pensar... ¿Me entiendes? Me gusta esta imperfección total. No sé si es egolatría, egocentrismo, ignorancia, narcisismo, o no sé qué más puede ser, pero me hace gracia mi perfecta imperfección.

lunes, 22 de agosto de 2011

Un montón de ilusión

-Son unas divas, son las reinas del pop. Se hicieron a sí mismas.
-Y eso qué significa?
-Que tienen razón siempre.

Cejas ajenas

Era un niño tímido y un poco bobalicón que fue aprendiendo con los años. Ahora se acercaba a la media. Había mucha gente alrededor que había intentado ayudarle, por mucho que le costara.
Supo, de primera mano, o más bien de primer pie, qué le hizo Magic Johnson a Michael Jordan, que las golosinas en forma de mora (no conocía su sabor) tenían cierto veneno que te dejaban inconsciente durante unos segundos. Recuerda especialmente a un amigo (disculpa, un AMIGO) que le tomaba el pelo (q veces incluso de forma literal).Aprendió también que es escasa gente la que dice la verdad, y hay gente que utiliza la mentira para decir la verdad. A veces, simplemente para hacer gracias, por el mero hecho de divertirse, sin favorecerse de algún modo. Sí, en su momento se creyó tener un amigo chino, o incluso que su buzón era automático y le dejaba la ls cartas encima de la mesa de la cocina.
No escogió qué aprender en la vida, ni de quién aprender. Tuvo suerte de estar bien rodeado, porque después sí aprendió a escoger a las personas de quién, y así, mínimamente, aprender cómo aprender.
Porque aunque aún ahora siga hablando más veces dormido que despierto, y la expresión oral no sea su fuerte, sabe que hay gente que lo considera un CAMPIón. Y con razón. "Qué suerte tienes, capullo!"

Un gato en un ventilador

Todos tenemos días buenos y días malos. Mucha gente suele tener uno u otro. Fechas importantes como una boda, un cumpleaños, un nacimiento, año nuevo; suelen ayudar a una cosa u otra, porque la gente se anima o se desanima (en su defecto).
Yo todavía no conozco persona más tonta, en el sentido cariñosa de la palabra, que X. Es capaz de, en los días buenos, irse a cama antes y marearse de tantas vueltas; en los días raros, quizás baile como un gato en un ventilador; pero tampoco verás que muestre que tenga días malos. Porque más que días malos, son épocas. Realmente, "malo" no es la palabra. Pero sí recorre por su cabeza cierta impotencia, cierto hastío. Por mucho que lo intente entender, no lo consigo. Alguna vez me atreví a pensar que es la impotencia de no controlar el tiempo, de ver que te haces mayor y no cumples la mitad de las cosas que te prometiste y que, en vez de acercarte a esa meta, a ese alguien que quieres ser, te alejas.
El futuro y la niebla que le rodea, el pasado y la piedra que lo sujeta... quizás lo que necesitamos es un marcapáginas (ese bien tan escaso de un objeto apenas utilizado y que mucha gente no conocerá, que es el libro) para recordarnos de que ya pasamos algunas páginas, por muy pesadas que fueran algunas, y que aún nos queda tiempo de sobra para llegar al "Fin". La historia la haces cada día, cada vez que te levantas, cada vez que te acuestas; cada vez que sonríes, cada vez que dejas de hacerlo; cada vez que comes, cada vez que ca (Ejemejem... Cof, cof!)...
Se nos va la vida en todo lo que hacemos, pero también en las cosas que no hacemos, tanto queramos como si no, tanto las pensemos como si no. Quizás algún día los ángeles caigan del cielo y merezcan morir, pero yo no voy a preocuparme del fin del mundo, porque yo intento todo lo que está en mi mano por que todo esté bien y no haya nada por lo que nadie tenga que arrepentirse.