domingo, 12 de febrero de 2012

Incendios de nieve que asaltan la vista

Este fin de semana ha habido varios momentos de morriña intensa. ¿Por qué? Porque he ido de viaje por Escocia, viendo paisajes, monte, hierba: verde. Mucho verde. Y si bien es cierto, que no hay más cantidad que en Galicia, para mí sigue siendo primero de todo Galicia. Porque sí, Galicia es gigante para mí. No sólo el verde, sino que también la compañía. He recordado no sólo el paisaje, las ciudades, los momentos solitarios (que suelen ser los más abundantes), sino que las compañías también: aquellas pachangas a las tantas, aquellos maratones, aquellas cervezas en el bar de siempre, aquel "hoy no salgo" y la correspondiente reacción de alguno que pone música que me anime a salir o que me diga "venga, sólo una"... Porque "ooooostia", esto es espectacular, pero no puede ser como nuestro humor, nuestros libros, nuestras risas. Sí, claro que aquí también existen, ya sea por el hábito recién adquirido de "sonreír por sonreír" o por que de verdad se lo merece.

Aún así, estoy deseando volver también. Aún sabiendo que esto no es para siempre (y también POR ESO hago mucho más que en condiciones normales), estoy deseando encontrarme más a gusto, a mi ritmo, en mi soledad. Vivo más de lo que debería, debería bajar mi ritmo, mi velocidad, pero hoy en día es inevitable, es lo mejor.


Y al parecer se nos da bien pelear...

No hay comentarios:

Publicar un comentario