lunes, 14 de febrero de 2011

Sé que las cosas que ocurren en nuestros sueños no son de verdad, que son imaginaciones, imágenes (a veces con sonido) que el cerebro "quiere" que veamos y aprovecha el momento en el que somos más débiles para manipularnos. A veces pretende hacernos daño mediante el miedo o el dolor de una pérdida o de la visualización de un pasado que no es tan pasado como presente, de vez en cuando. Otras, por el contrario, nos hace volar, gritar de alegría, exaltarnos, hacernos felices. Es cierto que parece tener que ver el estado de ánimo con el que cada uno se acuesta, pero quizás no tiene que ver. Quizás, simplemente, sea una vida paralela que se crea en el momento que empieza el sueño y, mientras vuelves a vivir "tu" vida, "se te permitió" la posibilidad de ver cómo va otra, haciéndonos sufrir, en consecuencia, porque somos así, somos de intentarlo todo, desde razonarlo todo, a intentar que no nos importe absolutamente nada. Todos somos bipolares en algún momento.

Viaje en tren SCQ - OU
21.33, a 11 de febrero del 2011

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