lunes, 14 de febrero de 2011

Quiero querer quedarme

La vida no tiene mayor sentido que el hecho de buscar nuestra propia verdad. Para ello, utilizamos las palabras. Irónicamente, utilizamos el método menos adecuado, porque las palabras de por sí son mentiras. Pueden intentar describir algo moralmente bueno o bonito, pero difícilmente consiguen lo que buscan. Para ello, debemos utilizar imágenes, sonidos, incluso recuerdos que ayuden a encontrar la descripción óptima, la comprehensión completa. El quedarse sin palabras, el no saber cómo expresarse es un problema demasiado común y delicado al mismo tiempo. Por eso opto por la colaboración entre el dibujo y la palabra para encontrar la armonía en lo que se cuenta. La estrecha cooperación entre el dibujo y la palabra de ambos ámbitos puede acercar la literatura a una mayor, a una más "perfecta" perfección. Es cierto que cada obra no tiene que abordarlo todo, no tiene que ser la que más entretenga y signifique, pero sí aportaría más sentido y belleza. Sigue siendo cuestión del engaño, al fin y al cabo, ya que las opiniones mejoran cuando ponen a prueba más de un sentido y nos hacen esforzarnos más.

Viaje en tren SCQ -OU
22.00 del 11 de febrero del 2011

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