jueves, 5 de enero de 2012

Barra de metal

Yo que he ido de sincero por la vida, no he dicho una verdad en mi vida; yo que he ido de coherente en la vida, no he demostrado nada. Si en realidad creo que las cosas buenas no se deberían decir tan a menudo como se dicen, es por algo. Hacer el bien está demasiado agradecido. Con esto no digo que debamos hacer el mal, para nada. Lo que digo es que no deberían decirse las cosas buenas, ni admitirlas ni agradecerlas, porque "se supone" de nosotros. ¿Y eso es bueno? Pues claro que me da igual, señoras y señores. Me da igual. No os voy a vigilar para que hagáis lo que debéis hacer. También sería muy arrogante y tonto por mi parte creer que sé qué debéis hacer y qué no. Ya sois mayorcitos. Y si no, creced, porque yo ya estoy trabajando en ello.

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